CLÍNICAS RINCÓN (18+13+14+16): Sou Moulade (14), Dejan Todorovic (4), Alberto Díaz (4), Malick Nguirane (0), Tautvydas Sabonis (6), -cinco inicial-, Pepe Pozas (21), Luis Conde (3), Jan Svandrlik (0), Domantas Sabonis (2) y Fall El Hadji (7).
13 de 35 en tiros de dos puntos, 6 de 25 en triples y 17 de 25 en tiros libres. 41 rebotes (22 defensivos y 19 ofensivos) y 24 faltas personales.
PALMA AIR EUROPA (17+13+15+6): Robert Joseph (4), Israel Pampín (7), Toni Cañellas (8), Jason Blair (8), Iván Matemalas (11), -cinco inicial-, Carlos San Emeterio (2), Alberto García (1), Llorenç Llompart (0), Miki Corbacho (8) y Viljar Veski (2). 10 de 27 en tiros de dos puntos, 7 de 18 en triples y 10 de 20 en tiros libres. 32 rebotes (23 defensivos y 9 ofensivos) y 27 faltas personales.
Árbitros: Terreros San Miguel y López Córdoba. Sin eliminados. Castigaron con técnica al entrenador del Palma Air Europa, Maties Cerdà, y con antideportiva a Jason Blair y Mo Soulade.
El Clínicas Rincón se aferró al físico y una defensa al límite para igualar una final de ascenso a la LEB Oro en la que el Palma Air Europa sigue manteniendo el factor pista (1-1), pero en la que se vuelven a meter los andaluces, que mostraron una versión radicalmente opuesta a la del primer choque y llevaron el partido a su terreno (61-51), especialmente en un cuarto final que resultó determinante, con sólo seis puntos anotados por parte de los isleños y con Joseph y Blair fuera de cobertura. Pozas (21 puntos) decidió en los momentos claves y dio así un nuevo aire a una serie que multiplica su emoción y a cuyo ganador todavía le restan dos victorias para sellar su meta.
De inicio tenía claro el Clínicas Rincón lo que quería y cuál era el escenario ideal para el equipo de Francis Tomé. Velocidad, cansar a Joseph y Blair y detener a Matemalas más allá de la línea de triple. Funcionó a medias, pues los primeros tres minutos se convirtieron en un intercambio de golpes desde 6'75. Soulade tomó el mando por los malagueños, y el tándem Matemalas-Cañellas llevó al electrónico un 3-9 que marcaba las distancias de arranque. Clínicas decidió entonces levantar el pie del acelerador y el Air Europa apostó por la zona que en el primer asalto colapsó el talento andaluz. El Hadji y Domantas Sabonis no recibían en el poste bajo, pero ahí estaba el eléctrico Pepe Pozas para asumir la responsabilidad. Suyos fueron seis puntos consecutivos del filial de Unicaja que encendieron las alarmas en el banquillo de Cerdà (17-13, minuto 8).
Resistía el Air Europa el apretón del rival para llegar al final del primer cuarto uno abajo (18-17), aunque al Clínicas Rincón se le veía más 'enchufado' que el viernes, sabedor que les iba la vida en la serie. Cerdà no alteró el guión en la reanudación. Firmes atrás, con Joseph marcando su terreno, entre Pozas y El Hadji sacaron el máximo partido a una falta antideportiva de Blair (22-17). El Clínicas corría y seguía empeñado en imprimir un ritmo de vértigo, con Mo Soulade haciendo de Pozas.
Equilibrio
La irrupción en pista de Miki Corbacho devolvió el equilibrio al marcador (27-27), pero de nuevo una decisión arbitral iba a complicar la cosa al Air Europa. Una técnica a Cerdà provocaba un nuevo arreón del equipo local (31-27, minuto 18), que veía como uno de sus puntales, Conde, alcanzaba las tres faltas al filo del descanso, con todo abierto (31-30), el Palma en pie y el Clínicas jugando al límite cada balón.
El inicio del tercer parcial sirvió para redescubrir a un Cañellas que se está saliendo, y ver de nuevo la mejor cara en defensa de Joseph y en ataque de Blair. Eso sí, el Clínicas Rincón no era el del viernes. Espoleado por la abarrotada grada de Los Guindos, el equipo de Tomé midió cada paso y cuando la cosa no estaba clara, dio la responsabilidad a Pozas y Tautvydas Sabonis, intenso hasta la extenuación. Un triple de Matemalas sirvió para marcar distancias (37-39) y romper el extremo equilibrio, pero Conde respondió con otro golpe de tres puntos que marcaba el peor momento del Palma Air Europa (42-40), acosado por un rival que hizo del componente físico su carta de presentación, pero que no acababa de despegar (45-45, minuto 30).
Diez minutos, máxima tensión y un Clínicas asfixiante. Eso era lo que esperaba a un Air Europa inmerso en un partido en el que cada posesión contaba como si fuera la última. Seis puntos en cinco minutos (49-47) fue el balance de un arranque vibrante, pero nada vistoso. La cuarta falta de Pozas no restó potencial al Clínicas, aunque el marcador seguía casi detenido. Hasta que Pozas, quién sino, lo reactivó con cinco puntos consecutivos que rompían por primera vez en mucho tiempo el partido (54-48, a 2:05) y daban otro color a una final que viajaba hacia el equilibrio, más cuando Matemalas quemó el último cartucho y El Hadji abrió una brecha insanvable (56-48, a 1:06). El pobre balance ofensivo del Air Europa en el último parcial (16-6) fue demasiado lastre para los de Cerdà.
Ahora, el Palma Air Europa tiene la oportunidad de sentenciar en el Toni Servera. El miércoles (20:30 horas), tercer capítulo de una final que promete.