Como si de una pirueta circense se tratara, el Barcelona intentará mañana 'el más difícil todavía' para darle la vuelta a una eliminatoria ante el Bayern de Múnich que tiene muy cuesta arriba, tanto como los cuatro tantos encajados en la ida.
Su decepcionante partido en la ida, trufado con los errores arbitrales, le han dejado al Barcelona con muy pocas opciones en una competición en la que ha tenido que remar a contracorriente desde que empezaron las eliminatorias ante el Milan y el PSG.
El espíritu de una hipotética remontada está latente, aunque el Barça no está en la mejor situación. Es una cuestión física y competitiva, pero también psicológica, y si los de Tito Vilanova fueron capaces de remontar un 2-0 ante el Milan se sienten con fuerzas de dar nuevamente la campanada, aunque el Bayern sea un equipo con mucha más entidad que los lombardos.
Pensar en positivo
Si los azulgrana quieren pensar en positivo recordarán el 4-0 con el que el Barça derrumbó al Bayern en su última visita en el Camp Nou, una campo maldito para los muniqueses, donde perdieron una final de la 'Champions' en los minutos añadidos ante el Manchester United (2-1).
En sus últimos diez enfrentamientos ante rivales alemanes en casa, el Barça ha sumado otras tantas victorias, las más contundentes ante el Bayer Leverkusen (7-1 en la 2011-12) y el Sttutgart (4-0, 2009-2010), además de la referida frente al propio Bayern de Múnich en la 2008-09.
Para que todo fluya, Leo Messi debe estar a su mejor nivel. El argentino, recién recuperado de una lesión muscular en Múnich, apenas brilló en el Allianz Arena. Pero desde entonces, el argentino ha mejorado mucho físicamente, tal y como lo demostró en la media hora que tuvo en San Mamés.
El Barça necesita a Lionel Messi y también que aparezcan acompañantes como Andrés Iniesta o Xavi Hernández. La principal duda estará en ataque. Después de que Cristian Tello se quedara en la grada en Múnich, el delantero podría ofrecer desequilibrio en la banda, una alternativa al previsible ataque de los azulgrana en la ida.
Si Vilanova se decide por Tello, la otra plaza se la disputarían Alexis Sánchez, David Villa o Pedro Rodríguez, aunque ninguno de los tres están a buen nivel, especialmente los dos últimos.
En defensa, la baja por acumulación de amarillas de Alba le dará la titularidad a Adriano. Alves, Puyol y Bartra parecen tener un puesto seguro, como también Busquets, quien a pesar de que arrastra una pubalgia, no faltará en un partido de gran exigencia, a pesar del buen momento de Alex Song.
El Bayern llega al partido de vuelta contra el Barcelona con la consciencia de que su peor enemigo en el Camp Nou puede ser un exceso de confianza tras el 4-0 logrado en la ida que podría hacer pensar a muchos que la eliminatoria está sentenciada.
«Si hay algún equipo capaz de remontar un 4-0 es el Barcelona», ha advertido el extremo holandés Arjen Robben.
Según Robben, para llegar a la final el Bayern tiene que hacer en el Camp Nou un partido similar al que hizo en la Allianz Arena.
En términos similares, y tal vez un poco más dramáticos, se ha expresado el meta Manuel Neuer que ha dicho que «tenemos que darlo todo para que no ocurra una desgracia».
En lo personal, todo apunta a que el delantero croata Mario Mandzukic, que no pudo jugar en la ida por sanción, volverá al primer equipo con lo que Mario Gómez estaría en el banquillo.
Mandzukic puede darle más movilidad al ataque del Bayern puesto que es un jugador que suele rotar mucho, tirándose a las bandas y abriéndole espacios a Thomas Müller cuando aparece de la segunda línea así como a Robben y a Franck Ribery cuando estos buscan la diagonal.
Con seguridad no estarán en el equipo los lesionados Holger Badstiber y Toni Kroos, que también faltaron en la ida.