El nombre de Miguel Sayago Martí, Miguelín (Palma, 1985), suena con fuerza dentro del fútbol sala español. El ala internacional mallorquín ha alcanzado cotas hasta ahora impensables para el deporte balear, coronándose campeón de Europa y subcampeón mundial, además de ser elegido séptimo mejor jugador del planeta. Tras explotar en el Fisiomedia, el isleño dio el salto a ElPozo Murcia, con el que hoy regresa a casa. Una cita especial para uno de los goleadores de cabecera en Primera División.
—Supongo que la del Fisiomedia no es una visita más.
—Hay ganas de ir por casa. Pienso en lo que he vivido allí, y se hace difícil enfrentarse a gente como Miquel Jaume, Tirado, Illán, Vega... El partido contra el Fisiomedia no es fácil, por muchas cosas. No es una sensación nueva, el año pasado fue muy emotivo. Pero soy un profesional y me debo a ElPozo, donde me siento a gusto en todos los aspectos y aspiramos a todo. Después del partido, ya tendré tiempo de disfrutar de los míos y lo mucho que me queda en la Isla, donde sé que hay mucha gente que me quiere y aprecia.
—¿Qué recuerda de esa etapa tan importante en su carrera?
—Es el club que me dio la oportunidad de crecer, jugar en Primera y llegar a la selección. ‘Pato' me hizo creer en mis posibilidades. Esa etapa me marcó para siempre.
—El otro día les hicieron un buen favor ganando al Inter...
—Fue muy grande lo que consiguieron, no es fácil ganar allí. Estuvieron brillantes, especialmente Toñete. Esta victoria les habrá hecho recuperar la moral y les hace más peligrosos para hoy.
—¿Espera a un Fisiomedia extramotivado ante otro de los grandes de la competición?
—Será un encuentro complicado, porque ellos vienen de ganar al Inter Movistar y les gusta presionar el balón, asfixiar al rival. Juegan en casa y ante uno de los equipos de cabeza, y eso siempre es una motivación, pero nos jugamos mucho y no podemos aflojar si queremos estar arriba.
—¿Le sorprende su actual situación en la clasifiación?
—Les sigo y veo que están sufriendo, aunque han perdido muchos puntos de manera inesperada. Confío en ellos y les deseo lo mejor, aunque yo defenderé los intereses de ElPozo. Tienen plantilla y un entrenador muy válido como es Tomás de Dios.
—¿Se siente afortunado al jugar y triunfar con la selección?
—Fue en Manacor donde empecé a vivir esta experiencia. Ser campeón de Europa y subcampeón del mundo... He conseguido hacer realidad muchos sueños, pero también es el premio al trabajo durante años y el reconocimiento a mis compañeros.
—¿Qué pensó cuando le nominaron entre los mejores jugadores del mundo?
—Me quedé sin palabras. Para mi, ser séptimo es igual que primero o segundo, y es un estímulo para seguir trabajando y creciendo como deportista.