Mallorca se ha convertido en un escenario imprescindible para el vigente ganador del Tour de Francia y campeón olímpico de crono. Sir Bradley Wiggins (Gante, Bélgica, 1980) es la referencia mediática del deporte británico -al que dio su primer triunfo en París- y capitanea la nave de un Team Sky que ha dado una nueva dimensión al ciclismo y con el que dará lustre a la Iberostar Challenge.
Desde la concentración de Alcúdia, este incondicional de la Isla repasa con Ultima Hora los retos del 2013 que se avecina, un año en el que el Giro se presenta como su gran reto, además de tender la mano a Froome en la lucha por la ronda gala y depositar otras ilusiones en el Mundial. Wiggins no se olvidó de Lance Armstrong, dejando ver su decepción con el corredor estadounidense tras confesar su dopaje, y a la vez admite vivir uno de sus «mejores momentos».
—¿Se siente liberado una vez conseguido el objetivo personal y colectivo del Tour de Francia?
—Estoy viviendo uno de mis mejores momentos, deportiva y personalmente. El Tour era el objetivo del Sky, mío también, y de todo corredor, pero también del equipo. Necesitaba motivaciones más allá de los cuatro años que comprenden una Olimpiada, y la carretera me las ha dado en esta etapa de mi carrera profesional.
—Este año es el Giro de Italia la carrera que centra su trabajo.
—Decidimos que participaríamos para ir a ganar el pasado 15 diciembre, aquí, en Mallorca. Aunque cuando gané el Tour, ya se me pasó por la cabeza esa idea. Tengo una cuenta pendiente desde 2010. Lo normal sería defender el Tour, pero este año Chris (Froome) será el que asuma el liderato. Pero yo estaré allí, trabajando para el equipo y preparado por si pasa algo, para llevarle adelante o intentar luchar por la victoria, si toca. A todos nos gustaría ganar el Tour dos veces mejor que una, ¿no? Puede ser este año, el otro o dentro de tres, pero en 2013 me motiva el Giro y he tenido la suerte de elegir las carreras que más me gustan. También los Mundiales, el de contrarreloj y el de ruta también.
—¿Cómo es su relación con Chris Froome, tras lo mucho que se ha polemizado sobre ella?
—Muy buena. Es la de dos compañeros de equipo y profesión, cada uno con sus objetivos y entrenando para conseguirlos. Pero una vez que nos bajamos de la bicicleta, hablamos de todo menos de ciclismo, como dos miembros más del grupo.
—¿Pasa por su cabeza participar en la Vuelta a España?
—No creo, tiene mucha montaña y creo que con el Giro y el Tour ya tengo bastante. No es una prioridad...
—Su relación con Mallorca va más allá del ciclismo...
—Es como mi segunda casa. Paso todo el tiempo que puedo aquí, es el lugar perfecto para vivir y entrenar, pues está bien conectado con toda Europa, a dos horas de avión de cualquier destino. Y tengo una casa cerca de aquí (en referencia a Alcúdia, donde se concentra el Team Sky). Es el décimo mes de enero consecutivo que paso en la Isla y disfruto aquí mis vacaciones... Incluso celebré mi triunfo en el Tour de Francia por aquí.
—¿Cree que es el lugar ideal para instalarse cuando cuelgue la bicicleta?
—Seguro. Aunque yo tengo claro que, una vez deje el ciclismo, tendré que seguir practicando algún deporte, porque soy un hombre disciplinado, de rutinas, y eso me lo da el deporte, por lo que me costará no seguirlas. Y Mallorca es un sitio perfecto para vivir, por eso paso temporadas en esta Isla.
—¿Qué opinión le meceren el ‘Caso Armstrong', su confesión y todo lo que le rodea?
—Yo era admirador suyo. Una de las carreras que más me marcó fue cuando ganó el Mundial de 1993, además de verle ganar muchas pruebas, como todos. Pero también me sorprendió su cambio cuando regresó a la competición. Al ver la entrevista sentí rabia, tristeza... era duro de escuchar. Ha mentido, le ha hecho mucho daño al deporte y al ciclismo, y se merece todo lo que se le está viniendo encima. Pero al mismo tiempo, me sentí muy orgulloso, porque yo siempre le podré decir a mis hijos que he ganado el Tour de Francia limpiamente.
—Su palmarés, experiencia y calidad le convierten en la gran referencia del equipo. ¿Le pesa esa responsabilidad?
—Para nada. Es verdad que tengo una responsabilidad por edad, haber ganado el Tour... Me gusta compartir mi experiencia y espero que les ayude a crecer. Siempre doy lo mejor en cada entrenamiento y creo que puedo seguir mejorando.