Toni Nadal, tío y entrenador de Rafael Nadal, ofreció ayer una conferencia en el centro penitenciario de Palma bajo el lema «Enganxa't a la vida» en la que desgranó sus vivencias personales y profesionales desde un punto de vista moral y anímico. El entrenador, que fue seguido por cerca de 200 internos, analizó los valores que ha aplicado en su profesión y que ha tratado de inculcar a Rafael Nadal, unos conceptos que, según manifestó, «son muy importantes en todos los sentidos para cualquier persona».
«Si nosotros hemos conseguido algún éxito, vosotros también podéis. A veces el problema reside en que no buscamos soluciones sino excusas», reflexionó el preparador del heptacampeón de Roland Garros a modo de conclusión. Fue el mensaje de ánimo de Toni Nadal a un auditorio que disfrutó con el relato de una trayectoria vital y profesional impregnada de anécdotas, experiencias y enseñanzas más allá de la pista de tenis.
El entrenador realizó un recorrido desde los inicios en la formación de Rafael hasta la actualidad, es decir, una evolución tenística y personal «muy especial» según catalogó. Antes de empezar realizó un inciso manifestando que «me sorprende el gran valor que le da la sociedad a la actividad deportiva, ya que para mi no lo tiene. Hay otras muchas labores que quedan en un segundo plano de mayor importancia».
La conferencia prosiguió a través de una frase significativa: «La base de todo éxito es bajo la guía de aprender al ritmo del juego y la diversión. Así es cómo lo hice con mi sobrino y así volvería hacerlo una y más veces».
Tándem
«Mi ilusión, cuando empecé como entrenador, era que mi alumno llegara lo más alto posible y por suerte lo conseguí con mi sobrino. Juntos formamos un tándem muy unido, ya que gracias a su forma de ser y a su obediencia ha conseguido ser lo que es ahora», dijo. Acerca de las claves que aplicó en la formación de su pupilo, Toni Nadal destacó que «todos sus entrenamientos técnicamente han sido sencillos, no me gustan todas esas teorías difíciles de aprender, sino todo lo contrario, me gusta el camino fácil. De lo único que me arrepiento y no volvería a repetir es, en ocasiones, de haberle exigido demasiado y tensar tanto la cuerda cuando todavía era un niño».
Sin embargo, la formación de Rafael Nadal trascendió de las pistas de tenis cuando empezó a tocar la fama, el dinero y escribir su nombre a nivel profesional. A Toni Nadal le preocupaban muchísimo más otras aspectos fuera de la teoría del tenis que pudieran descentrarle. «Nunca he seguido un manual, sólo apliqué directrices básicas de la vida: constancia, disciplina, sacrificio, sentido común, lógica, estadística y esfuerzo». Estos elementos son los pilares que siempre ha tenido presente y que considera «fundamentales», no solo en los triunfos de Rafael Nadal sino de cualquier persona.
Realidad
El mensaje cargado de lógica y realismo del tenista manacorí tiene en gran medida su origen en la filosofía que aplica su entrenador: «Mi labor simplemente ha sido hacerle ver cuál es la realidad en cada situación por muy dura que parezca. Él ha sido quien ha desarrollado un sentido de la responsabilidad y capacidad de aguante tan grande. Hay cosas más importantes que la misma profesión».
Por último, con respecto a la situación que están atravesando en estos momentos la calificó como «dura». «Hemos vuelto a las pistas, pero si volveremos a estar arriba o no, no lo sé. Confío en que las cosas nos vayan bien. Nosotros tenemos la conciencia tranquila de que estamos en la línea correcta y por nosotros no va a quedar. Espero ahora que se lesionen Federer y Djokovic», bromeó.