La cuarta Copa de Maestros que se disputa en la superficie rápida del O2 Arena de Londres se inicia este lunes sin la presencia del español Rafael Nadal, todavía sin recuperarse de sus problemas de rodilla, pero con un David Ferrer pletórico de fuerza tras ganar en Bercy el primer Masters 1.000 de la temporada.
El torneo, que enfrenta del 5 al 12 de noviembre a los ocho mejores tenistas del mundo y que se ha llevado el suizo Roger Federer en sus últimas dos ediciones, contará con los mejores del circuito, y entre ellos el argentino Juan Martín del Potro, octavo.
Sin el mallorquín compitiendo por el trofeo, los principales favoritos volverán a ser Federer, número uno del mundo hasta este lunes y ganador este año en Cincinnati, Indian Wells y Madrid, además de Wimbledon, y el serbio Novak Djokovic, que saltará mañana a la cabeza del ránking de la ATP, y que ha sido campeón en Shanghai, Canadá y Miami, así como en el Abierto de Australia.
Frente a ellos se alzará la figura de Andy Murray, tercero de la ATP, el tenista que ha sido durante años la esperanza del público británico y que logró esta temporada colgarse el oro olímpico en la pista central de Wimbledon, y después ganar su primer Grand Slam en el US Open.
Murray llega a las Finales Mundiales de la ATP tras caer sorprendido por el polaco Jerzy Janowicz en los octavos de final del Másters de París Bercy, una circunstancia que le ha permitido recuperar fuerzas antes de volverse a encontrar con el público británico, que previsiblemente le arropará con pasión en el pabellón O2, con capacidad para 20.000 personas y una acústica apabullante.
Como cuarto cabeza de serie saltará a la superficie azul de Londres Ferrer -encuadrado con Federer, Del Potro y Tipsarevic en el Grupo B-, al término de la mejor temporada de su carrera, en la que se ha hecho con siete títulos, tres de ellos en pista rápida: Auckland, Valencia y Bercy.
El alicantino ha mostrado además su fortaleza este año en las semifinales del US Open y Roland Garros, y parte en Londres con la esperanza de dar la sorpresa en un torneo en el que algunos tenistas llegan con las fuerzas justas después de un año olímpico, especialmente cargado de compromisos.
El curso ha deparado resultados positivos asimismo para Del Potro, que llega al escenario donde ya disputó la final en 2009 tras ganar cuatro torneos durante la temporada: Basilea, Viena, Estoril y Marsella. El argentino se presentará en Londres después de ceder en la tercera ronda del Masters de París ante el tenista local Michael Llodra.
Los principales favoritos para hacerse con la Copa de Maestros no lo tendrán fácil ante unos rivales ávidos de hacerse con uno de los torneos mejor dotados económicamente del circuito.
El checo Tomas Berdych se ha clasificado como sexto en el ránking de la ATP al final de una campaña en al que ha ganado en Estocolmo y Montpellier, y ha disputado la final del Másters 1.000 de Madrid, sobre tierra batida.
Los últimos en entrar en el corte, gracias a su actuación en Bercy, son el francés Jo-Wilfried Tsonga -finalista en 2011- y el serbio Janko Tipsarevic, que el año pasado actuó como jugador suplente en la Copa de Maestros.
El tenista de Le Mans ha cosechado esta temporada dos títulos, Metz y Doha, mientras que el de Belgrado, noveno en el ránking, ha jugado tres finales este curso, de las que ha ganado una, la de Stuttgart.
El torneo londinense cerrará sus puertas cuatro días antes del inicio de la final de la Copa Davis, en la que los tenistas españoles se medirá en Praga a la República Checa.