El sueño copero del Constància vive hoy un nuevo episodio en la senda hacia la tercera ronda, y con el sueño y el aliciente de poder encontrarse en el futuro con un conjunto de Primera o Segunda División en el torneo del KO. La escuadra de Joan Esteva regresa a su centro de operaciones para enfrentarse en choque de la segunda eliminatoria de la Copa del Rey a un viejo conocido y un clásico del balompié estatal. El Nou Camp d'Inca se prepara para recibir (20:30 horas) uno de los encuentros más importantes en la historia reciente de la entidad blanquinegra en la temporada del retorno a la Segunda División B. Visita la capital de es Raiguer el Ourense, un viejo conocido de los inquers, a los que ya se midieron temporadas atrás en la fase de ascenso a la categoría de bronce, con triunfo para los mallorquines.
El segundo asalto copero comparece con el buen sabor de boca dejado en el anterior cruce, en el que el Constància pasó por encima del Yeclano (3-0) en su regreso a la competición. Dos goles de Nené y uno de Isma dieron el billete para la cita de hoy al conjunto de Joan Esteva, que derrocha ilusión entre su hinchada ante la opción de extender sus iluciones en un torneo en el que han contado con el factor campo a su favor en las dos primeras eliminatorias, primero ante el Yeclano y ahora frente al Ourense, que comparece en el envite después de haber sufrido para superar por la mínima (2-1) al Real Ávila en la primera eliminatoria.
Expectación
La magia de la Copa del Rey regresa, pues, al Nou Camp de Inca, con el único representante balear en esta fase (el Atlètic Balears cayó eliminado en el anterior cruce). El Constància cuenta con las bajas por lesión de Oller, Canals y Nené, el héroe de la primera eliminatoria, a la que se ha unido la de Biel Guasp, lesionado el pasado fin de semana ante el Yeclano, esta vez el encuentro de Liga, saldado con derrota blanquinegra por 2-1.
De esta forma, Joan Esteva tendrá que echar mano del grueso de sus recursos, entre ellos el recién incorporado Fullana, aunque el once que hoy salte al césped del Nou Camp d'Inca no diferirá en exceso del habitual del preparador, aunque sí marcado por las ausencias por problemas físicos. La motivación añadida de un esperanzador arranque en la Liga de Segunda B supone un punto de apoyo importante para un Constància que se aferra a una Copa que ilusiona.