La Federación Española de Baloncesto (FEB) tiene hoy sobre la mesa el futuro del Bàsquet Mallorca. El organismo que preside José Luis Sáez debe decidir si incluye al club que preside Antoni Ramis en el grupo C de la Liga EBA, cuyo calendario fue hecho oficial ayer con 15 equipos sin contar con la escuadra naranja.
Tras renunciar a competir en la LEB Oro y en la LEB Plata, la entidad isleña se agarra a su última oportunidad de militar en la categoría nacional. Ya no existen más prórrogas, ni moratorias, porque el club ha apurado todos los períodos de gracia posibles. Ayer se reunía la comisión delegada para cerrar el calendario del grupo C de la liga EBA y lo hizo con 15 equipos y sin el Bàsquet Mallorca, que confía en recibir el beneplácito de la FEB para redondear la competición en la que coincidiría con el Opentach Pla y en la que pasaría a ocupar el espacio en el que hoy reza «descansa».
El presidente del Bàsquet Mallorca, Antoni Ramis, asegura que la FEB recibió ayer toda la documentación y las cantidades económicas pertinentes para incorporar al Bàsquet Mallorca al grupo C de la Liga EBA, por lo que confía en la palabra de los dirigentes que hoy deberían hacer pública la inclusión en la cuarta división del baloncesto nacional.
En cualquier caso, cabe destacar que no es la primera vez que el Bàsquet Mallorca se encuentra en una situación idéntica y el precedente no sonríe precisamente a los intereses isleños, que se quedaron fuera de la LEB Oro.
Rafael Torres
Las gestiones del alcalde de Inca, Rafael Torres, han resultado decisivas para recabar el dinero necesario para inscribir al Bàsquet Mallorca en la Liga EBA. Los movimientos del máximo responsable del consistorio inquer han permitido alcanzar la mitad de los 20.000 euros necesarios para competir en la EBA.
El Bàsquet Mallorca ha tenido que realizar una transferencia a través de aportaciones, porque no ha podido solicitar créditos a los bancos por una deuda que podría superar el millón de euros.