El duelo entre Alberto Contador, que regresa a la competición una vez cumplida su sanción por dopaje y el británico Chris Froome, segundo en el Tour, ilumina la 67 edición de la Vuelta a España que hoy se pone en marcha en Pamplona con una contrarreloj por equipos muy «sanferminera», con tramos en el recorrido de los encierros y final en la plaza de toros. Una Vuelta para escaladores que apuesta de nuevo por el espectáculo con finales explosivos que pongan a los favoritos en escena. Diez metas en alto y solo una contrarreloj individual de 40 kilómetros alertan a los escaladores. Al frente de todos los favoritos asoma Alberto Contador (Saxo Bank), atracción de la carrera junto a Froome. El jefe de filas del Sky y fiel escudero de Bradley Wiggins, podrá, por fin, demostrar que tiene en sus piernas una gran vuelta. El duelo está servido, pero ambos plantean dudas y tendrán rivales de entidad.
Pero la Vuelta tiene más aspirantes. El perfil permite depositar el voto en corredores como Joaquín «Purito» Rodríguez (Katusha), segundo en el Giro de Italia, con opciones además de ganar las etapas con final explosivo, terreno donde el catalán tiene pocos rivales. También a Igor Antón (Euskaltel), acreditado con 4 triunfos parciales en montaña pero con la asignatura del podio aún pendiente. Cualquier pronostico deberá contar con el beneplácito del cántabro Juan José Cobo (Movistar), defensor del título logrado por sorpresa en 2011. La participación mallorquina tendrá en Vicenç Reynés (Lotto), su único exponente.
El recorrido de «la Vuelta del norte» incluye 21 etapas con un total de 3.239 kilómetros. La «marcha» empieza ya la primera semana, con las llegadas en alto de Arrate, Valdezcaray, Fuerte de Rapitán, en Jaca y Santuario de Canolich, en Andorra, antes de la primera jornada de descanso. Tras la cronometrada entre Cambados y Pontevedra de 40 kilómetros y el paso por la meta elevada del Mirador de Ézaro (A Coruña), llegará el tríptico clave entre León y Asturias con tres finales en puertos importantes.
Para empezar hoy «encierro» por las calles de Pamplona, con tramos de su fiesta universal para que los equipos disputen una contrarreloj de 16,2 kilómetros que no serán un simple paseo.