El suizo Roger Federer utilizó su experiencia frente a la arrogancia y desparpajo del joven belga David Goffin, para vencerle por 5-7, 7-5, 6-2 y 6-4 en dos horas y 54 minutos, y alcanzar los cuartos de final de Roland Garros.
Goffin, repescado de la fase previa, 109 del mundo, había hecho historia en París al convertirse en el primer jugador que lograba los octavos de un grande saliendo de la fase de clasificación, desde su compatriota Dick Norman en Wimbledon en 1995.
En un duelo entre el jugador más veterano del torneo (Federer 30 años y 307 días) y el más joven (Goffin 21 años y 186 días), el belga exhibió nervios de acero, sobre todo cuando se atrevió a hacerse con el primer set con una derecha ganadora, después de un gran intercambio.
El belga es hijo de un profesor de tenis en la club Barchon de su ciudad natal y desde siempre ha profesado veneración por Federer, cuyos posters llenaban su habitación. Ante su ídolo se atrevió con voleas ajustadas y largos intercambios, a pesar de su aparente frágil constitución física.
Goffin mantuvo a Federer tenso y pendiente hasta el 5-5 del segundo set, cuando el suizo apretó el acelerador y logró al siguiente juego romper el saque del joven de Lieja para confirmar con el suyo a continuación.
Roger se llevo los dos sets siguientes, pero los mejores aplausos fueron para Goffin, que en el octavo juego del cuarto set protagonizó sus mejores momentos y saludó al público inclinando su cabeza.
Con tres sets cedidos en lo que va de torneo, Federer espera en cuartos al ganador del encuentro entre el argentino Juan Martín del Potro y el checo Tomas Berdych.