El suizo Roger Federer expresó hoy en Madrid sus expectativas para recuperar el puesto de número uno del mundo, y señaló que la rivalidad entre el español Rafael Nadal y el serbio Novak Djokovic será una constante.
Federer, ganador del Masters 1.000 de Madrid en las temporadas de 2006 y 2009), comentó que sus opciones por asentarse de nuevo en el trono de la ATP pasan por ganar uno de los cuatro grandes.
«Si ganas un Grand Slam puedes estar ahí arriba, pero en los próximos cuatro meses se nos viene mucho encima. Trataré de perseguir el número uno y ganar torneos, y si lo hago estaré en buena posición para lograrlo», dijo.
«Estoy jugando bien desde el Abierto de EE.UU. y esta temporada está siendo buena para mí. Estoy intentando relajar todo mi cuerpo, y estoy contento de permanecer sin lesiones», dijo Federer que faltó al torneo de Montecarlo y que inicia en Madrid la sesión de tierra batida.
«Lo que he querido es alejarme de toda la locura que rodea el tenis, prensa, torneos. Esa es la clave por la que me he tomado este descanso», añadió al respecto.
«Necesito jugar aquí porque no he jugado antes en tierra hasta ahora en esta temporada. Quiero estar concentrado y fresco para todas las metas que quiero conseguir este año», prosiguió Federer, que reconoció que se encuentra en el «país de Rafa». «Aquí, él es un dominadork, por lo que necesito mantenerme concentrado».
El jugador suizo reconoció que no había visto nada del torneo de Montecarlo. «Pero creo que después de que Rafa haya perdido tantas veces contra Novak, habrá recuperado la confianza, y esto hará que la situación cambie. Es muy difícil ganarle en tierra, pero también estoy seguro que Novak reaccionará», advirtió. «Creo que veremos una gran rivalidad entre ellos durante estos años».
Sobre la tierra azul que este año estrena el torneo madrileño, Federer se mostró cauto. «He jugado dos días en ella y la siento diferente. No sé si es un tema visual, pero veremos cómo sale todo. Cuando el tiempo esté bien y haya calor veremos como cambia la situación», dijo.
«También hay que tener en cuenta la altitud de Madrid, no obstante. No sé si las nuevas generaciones necesitan tierra azul, no es algo importante y no he hablado con mil niños para saberlo. Veremos en los próximos años, y lo que opina la gente. Yo, lo que espero es hacer una buena temporada de tierra batida este año», añadió.