El serbio Novak Djokovic señaló hoy tras ceder ante Rafael Nadal en la final del Masters 1.000 de Montecarlo, que había perdido una gran cantidad de energía emocional durante la semana, clave en el último partido del torneo y sobre todo ante el español.
«Perdí una gran cantidad de energía emocional esta semana», dijo Djokovic al recordar la muerte de su abuelo Vladimir. «Si quieres tener una oportunidad para vencer a Rafa en tierra, se necesita una energía extra que yo no tenía».
«Este juego es muy mental», prosiguió el actual número uno del mundo, ganador esta temporada en dos torneos, Abierto de Australia y Miami. «Puedes sentirte bien físicamente durante todo el torneo, y el último día, si algo sale mal, y no estás seguro, si tu mente no está clara, el juego se evapora. Esto es lo que me ha pasado a mí», añadió.