El Real Madrid abre los cuartos de final de Liga de Campeones visitando al equipo revelación de la temporada en Europa, el Apoel chipriota, al que quiere despertar del sueño y encarrilar la eliminatoria sobreponiéndose al 'cálido' ambiente que le espera en las gradas del estadio GSP de Nicosia. El sorteo deparó al Real Madrid a la 'cenicienta' y ha llegado la hora de demostrar la superioridad en el terreno de juego. En el camino de la recuperación del prestigio perdido tras seis temporadas sin superar los octavos de final, el primer objetivo del equipo de José Mourinho es igualar las semifinales de la pasada campaña.
Para ello, dispone casi al completo de su equipo de lujo. Eso sí, el jugador que le falta es clave: Xabi Alonso. Sin la referencia del centro del campo madridista, Mourinho tendrá que improvisar. Xabi lo juega todo y a su ausencia se ha sumado la extraña molestia muscular de 'Lass' Diarra que le dejó en la capital de España. Después de ser sustituido durante la primera mitad en El Madrigal para cambiar el trivote que no le daba resultado a Mourinho y no jugar por sanción ante la Real Sociedad, 'Lass' era importante en Nicosia como pareja de Khedira en el centro del campo. Provocará que Granero retome el testigo y asuma el mando.
Equilibrio
Mourinho pide «equilibrio» y recupera a dos jugadores indiscutibles que no jugaron el último partido de Liga, en la goleada a la Real Sociedad. El portugués Pepe vuelve a la defensa y Özil a la media punta.
El técnico portugués suele apostar por planteamientos más conservadores en los partidos de ida fuera de casa en eliminatorias. Renunciaría de esta manera al tridente -Cristiano Ronaldo, Higuaín y Benzema- y recuperaría para el equipo titular a Kaká en detrimento de Higuaín.
El Real Madrid se encontrará a un rival que tras lograr firmar su mejor papel en Europa de su historia, está dispuestos a aprender y a disfrutar de los cuartos de final pero con el sueño de ganar. Su técnico, el serbio Ivan Jovanovic, intenta aislar a sus jugadores de la presión y asegura que «no tiene mucho que perder», ya que «no se puede tener un rival más fuerte que el Real Madrid».
La única ausencia de importancia del equipo chipriota será la del centrocampista brasileño Gustavo Mantuca, una de las revelaciones del equipo. Está sancionado para la ida. En el banquillo comenzará un jugador con apellido de pasado madridista. Es Esteban Solari, hermano de Santiago Hernán que defendió cinco años la camiseta blanca.
Será el primer partido oficial entre Apoel y Real Madrid. El equipo de Chipre ha ganado cinco de sus siete partidos de local en la actual edición de la Liga de Campeones, que comenzó en su previa. Los números del Real Madrid son aún mejores a domicilio. Ha ganado en siete de sus ocho últimas salidas. Su racha se cortó en la visita a Moscú en octavos ante el CSKA. En Nicosia busca un triunfo que deje encarrilada la eliminatoria.