Las extremas condiciones meteorológicas actuales en el Mar del Sur de China han obligado a la organización de la Volvo Ocean Race a cambiar el formato de salida de la cuarta etapa entre Sanya y Auckland (Nueva Zelanda) y mañana, a partir de las 07:00 hora española (14:00 horas en Sanya) los barcos sólo realizarán un recorrido costero en la Bahía de Sanya, regresando a puerto hasta que la meteorología mejore.
El director de regata, Jack Lloyd, ha informado a las 13:00 (horaq española) a los equipos de que la salida de la etapa se realizará en dos fases por motivos de seguridad.
La previsión meteorológica indica que el Estrecho de Luzón, punto de obligado paso para la flota en su camino hacia Auckland (Nueva Zelanda), sufre el azote de unas condiciones extremas que han convencido a la organización para tomar esta decisión con el objetivo de garantizar la seguridad de las tripulaciones. El parte indica vientos con rachas por encima de los 40 nudos (78 Km/h.) y olas de hasta ocho metros de altura.
El nuevo formato para el inicio de la Etapa 4 respetará la hora prevista de salida y la flota completará el recorrido costero entre boyas frente al Race Village de Sanya y hasta la icónica figura de Budha que preside la bahía, donde se establecerá una línea de meta.
En condiciones normales, una vez abandonado este circuito los barcos se dirigirían a mar abierto, pero debido a lo excepcional de las condiciones, regresarán a puerto para esperar a que la meteorología calme lo suficiente como para reiniciar el recorrido con las mínimas garantías de seguridad.
De acuerdo con la organización, el retraso no se prolongará por encima de las 24 horas. «Podría ser que se produzca la salida en la madrugada del lunes, antes del alba en Sanya», ha comentado Lloyd.
Para el reinicio de la Etapa 4, los barcos cruzarán la línea de salida en el orden y con las diferencias de tiempo con que finalicen el recorrido de mañana.
Iker Martínez, patrón del 'Telefónica', ha mostrado su apoyo a la decisión."Tenemos que confiar en esas previsiones. Ha sido muy difícil tomarla, pero esto es claramente un caso de anteponer la seguridad, y no queremos navegar contra un muro», ha apuntado.
Durante la Volvo Ocean Race 2008-09, la flota sufrió todo tipo de problemas navegando por el Estrecho de Luzón en unas condiciones que entonces fueron calificadas como de auténtico suicidio.