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Llorente apaga la fiesta de Miranda

El Athletic Club, con dos goles del «Rey León» en el primer tiempo, acaricia la final de Copa

| Miranda de Ebro |

MIRANDES: Nauzet (); Raúl García (), Corral (), Caneda (), Garmendia (); Martins (), Garro (), Muneta (), Pablo Infante (), Mújika () y Alain Arroyo ().

Cambios: Borrell () por Alain Arroyo; Lambarri () por Garro y José Angel () por Munueta.

ATHLETIC CLUB: Iraizoz (); Iraola (), Javi Martínez (), Amorebieta (), Aurtenetxe (); Iturraspe (), Ander Herrera (), De Marcos (), Susaeta (), Muniain () y Llorente ().

Cambios: David López () por Susaeta e Iñigo Pérez () por Muniain.

Árbitro: Estrada Fernández (Colegio catalán). Amonestó a Raúl García y Corral en el Mirandés; y a Iturraspe, Javi Martínez, David López e Iñigo Pérez en los vascos.

Goles:

0-1, minuto 17, Llorente.

0-2, minuto 26, Llorente.

1-2, minuto 91, Lambarri.

El Athletic Club se encargó de apagar las luces de la fiesta que vivía Miranda de Ebro desde hace unas semanas, tras dejar medio sentenciado (1-2) el pase a la final de la Copa del Rey gracias al doblete del mejor jugador de los vascos, Fernando Llorente.

El «Rey León» añadió dos nuevos argumentos para que Vicente del Bosque le considere indiscutible en Ucrania y Polonia. El ariete navarro, que impartió una clase maestra en los últimos metros, dio continuidad a su buen momento de forma. Si en Vallecas firmó tres, este martes no se quedó muy atrás.

Cinco goles que han valido a su equipo para acariciar la final de Copa y relanzarle en Liga. Ya nadie habla de Caparrós, Bielsa --ese loco que no triunfaría-- ha sabido aprovechar el gran trabajo del andaluz para darle su estilo, su sello. El Athletic enamora y lo hace desde el fútbol, desde la pelota bien cuidada.

Y no fue menos en Miranda de Ebro. El escenario, inigualable para los amantes de este deporte, no encogió a los leones, que sacaron su mejor versión nada más comenzar el envite. La seguridad defensiva de jugadores como Javi Martínez, que crece partido tras partido, mejora al ataque y apuntala las últimas líneas.

Así pasó. El de Rincón de Soto llevó al fondo de las mallas un excelente centro de De Marcos, que cabalgó con frescura por el costado izquierdo. El primero para los rojiblancos al poco del cuarto de hora del comienzo del choque, y Llorente, nuevamente, acercaba a los suyos a la final.

Una acción de manual al borde del área llevó a Llorente a las alturas. Se revolvió y definió a la perfección para colocar el segundo.

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