El sueño olímpico de Palma deberá esperar. Y por muchos años, pues los responsables de la candidatura olímpica de Madrid en vistas a albergar los Juegos del año 2020 han asestado un nuevo golpe a la capital mallorquina, que no entra dentro de su proyecto y ha sido descartada como subsede de la competición de fútbol, rango que ostentaba dentro del libro de ruta de la frustrada intentona de cara a ser escenario de la cita en 2016, que finalmente fue asignada a Río de Janeiro (Brasil).
En la jornada de ayer se confirmó que la capital española mantendrá el grueso de sus sedes, siendo las únicas modificaciones respecto al proyecto de Madrid 2016 las salidas de Palma de Mallorca (Estadio de Son Moix) y Mérida (Estadio Romano), en beneficio de Zaragoza (La Romareda) y Valladolid (Nuevo José Zorrilla). Estas se unen a Barcelona (Lluís Companys), Córdoba (Nuevo Arcángel), Málaga (La Rosaleda) y la propia capital (Santiago Bernabéu, final).
El próximo 15 de febrero es la fecha límite para que Madrid -a través del COE- entregue al Comité Olímpico Internacional el cuestionario en el que se fijen los escenarios de las competiciones y el grueso de los detalles de la candidatura, que se resolverá el 7 de septiembre de 2013, en Buenos Aires. Junto a Madrid, Tokio (Japón), Doha (Catar), Bakú (Azerbaiyán), Roma (Italia) y Estambul (Turquía) optan a albergar unos Juegos que persigue la capital española por tercera vez consecutiva (perdió los de 2012 y 2016) y cuarta en total (Múnich se llevó los de 1972). El próximo mes de mayo, el COI tiene previsto realizar la criba en la que quedarán definidas las aspirantes definitivas.
Comunicaciones
Uno de los criterios que ha parece haber prevalecido a la hora de cerrar el mapa definitivo de Madrid 2020, en especial en lo que a las subsedes de fútbol se refiere, han sido las comunicaciones. De hecho, todas están conectadas con la ciudad aspirante a ser olímpica a través del tren de alta velocidad.
Los diferentes consistorios implicados en la candidatura han recibido sendas cartas de confirmación, aunque desde el Ajuntament de Palma, el presidente del IME, Fernando Gilet, dijo ayer que no se les había notificado nada oficialmente.
La nueva decepción olímpica de Ciutat se une a la vivida cuando Madrid decidió prescindir de la capital mallorquina como subsede de vela para su proyecto de 2016, pese a que en el trazado para optar a los de 2012 era el escenario elegido. Para la lucha por los Juegos Olímpicos de 2020, los responsables de la iniciativa capitalina, con el presidente del COE, Alejandro Blanco, al frente se han decantado de nuevo por Valencia, que en su día ya arrebató a Mallorca la opción de ser sede de la vela olímpica y la Copa América de 2007.
Sin dejar de lado el fútbol, la pasada legislatura sirvió para vivir un nuevo revés a la hora de intentar ubicarse dentro de la pugna por uno de los mayores eventos deportivos del planeta. En su día, Cort ya dejó escapar la posibilidad de incluir a Palma, y en consecuencia al Estadio de Son Moix, como parte implicada en la Candidatura Ibérica, presentada conjuntamente por España y Portugal, para optar al Campeonato del Mundo de fútbol del año 2018, que finalmente se llevó Rusia.
Anticipo
A la espera de una confirmación por parte de los promotores de la candidatura, Palma ha visto frenada una de sus grandes ambiciones a nivel deportivo. En primer lugar, viendo cómo la vela olímpica podría irse hacia Valencia, mientras que el fútbol, considerado como un premio de consolación en su momento, tabién se aleja de Mallorca.
La posibilidad de recuperar la subsede de vela, perdida tras la derrota en Singapur ante Londres, había tomado un nuevo impulso gracias a las gestiones realizadas por el Ajuntament de Palma, aunque las recientes declaraciones del presidente del COE y responsable del proyecto de Madrid 2020, Alejandro Blanco, sembraron dudas. El dirigente dejó ver que no se iban a tocar las bases del proyecto para 2016, aunque reiteraba de forma constante que Valencia sería sede de la vela, aunque la posibilidad de mover los escenarios del torneo de fútbol parecía lejana. Algo que se invirtió ayer, dejando de nuevo a Palma en fuera de juego.