Cientos de seguidores del Real Madrid, aproximadamente unos quinientos, se agolparon ayer tarde a la zona de llegadas del aeropuerto de Son Sant Joan para recibir entre gritos y empujones a los futbolistas del conjunto blanco. Grandes y pequeños tomaron posiciones desde horas antes de las ocho de la tarde, momento en que tenía previsto que el equipo de Mourinho aterrizara en la Isla. Sin embargo, no fue hasta prácticamente las ocho y media de la tarde cuando los jugadores circularon por la terminal entre fuertes medidas de seguridad.
El cuerpo nacional de Policía especializado en la seguridad de los equipos de fútbol, con el inspector José Luis Santafé al frente, organizó un dispositivo que permitió más o menos con comodidad, que los futbolistas tomaran sin problemas el autobús que posteriormente les condujo hasta el hotel Son Vida.
Expectación
Un año más el futbolista más solicitado y por el que los seguidores sienten verdadera pasión fue Cristiano Ronaldo, que junto al resto de sus compañeros, pasó con rapidez hacia la seguridad del bus. Llegó con semblante serio, pero no rehusó saludar y de vez en cuando hasta lanzó alguna sonrisa a los seguidores.
La presencia del equipo blanco en la Isla siempre levanta una gran expectación en Mallorca y pese a que hoy los precios de las entradas son elevados, el estadio presentará una gran cantidad de seguidores afines al grupo de Mourinho. Precisamente el técnico portugués fue otro de los que levantó más pasiones entre los aficionados que ayer arroparon al equipo en la terminal de llegadas. Son Sant Joan fue ayer una terminal totalmente blanca.