Alberto Contador declaró ante los tres jueces del Tribunal de Arbitraje (TAS) en el marco del contencioso que mantiene con la Federación Internacional de Ciclismo (UCI) y la Agencia Mundial Antidopaje (AMA) por tratar de demostrar su inocencia por el positivo por clembuterol en el Tour 2010.
La tercera jornada de la vista que se celebra en la sala Pierre de Coubertin del Museo Olímpico de Lausana fue «el día de los ciclistas». Contador fue el primero en contestar, después de una breve pausa para comer, a las preguntas de los jueces. El corredor madrileño expuso sus argumentos durante algo menos de una hora.
Equipo
Después fueron llamados a declarar como testigos dos compañeros de Contador en 2010, cuando militaban en las filas del Astana, el español Benjamín Noval, que actualmente corre al servicio del madrileño en el Saxo Bank, y el italiano Paolo Tiralongo.
Ambos, en una intervención de unos pocos minutos, afirmaron que comieron el mismo solomillo que el triple vencedor del Tour de Francia la noche del 21 de julio, en un hotel de Pau y durante la jornada de descanso en la grande boucle .
Contador basa su defensa en la contaminación de la carne que un amigo suyo, José Luis López Cerrón, le llevó al hotel de concentración de su equipo el 21 de julio para ser consumida en la cena de ese día.
Con los testimonios de los tres corredores finalizó la penúltima jornada, por lo que la vista quedó a expensas de la cuarta y última que se celebrará en el Castillo de Bethusy, sede del TAS, y que tiene previsto concluir a las 12.30 horas.
En el último acto se van a establecer las conclusiones finales por parte de la acusación y la defensa, y a partir de ese momento los jueces deberán estudiar todas las pruebas para dejar el caso en vías de un veredicto final que no se espera, según el TAS, «para antes de fin de año».