De la luna de miel al juicio que tendrá lugar del próximo lunes al jueves en el TAS, Contador se jugará su futuro profesional en una pelea jurídico-científica en la que tratará de demostrar que un solomillo contaminado con clembuterol fue la causa de su positivo en el Tour de Francia 2010.
Alrededor de 25 personas entre testigos y expertos hablarán ante los jueces de lunes a jueves de la próxima semana en la sede del TAS, en Lausana. El presidente del jurado será el israelí Efrain Barak, y le acompañarán los suizos Ullrich Haas, elegido por la parte de Contador, el hombre que presidió el tribunal que sancionó dos años a Alejandro Valverde por su implicación en la Operación Puerto y Quentin Byrne Sutton que intervendrá por la parte UCI y AMA.
Los jueces, tras escuchar a los Expertos de la jurisdicción y de la ciencia, tendrán en sus manos una de las decisiones más trascendentes de la historia del deporte: sancionar o exonerar al mejor ciclista del pelotón internacional, quien en el peor de los casos debería «devolver» sus triunfos obtenidos desde la fecha de su positivo en el Tour de 2010 hasta el inicio de la sanción, entre ellos la citada edición del Tour y el Giro 2011.
La alianza AMA-UCI aportará como testigos al carnicero de Irún que vendió la carne de vacuno a José Luis López Cerrón, amigo de Contador que, por encargo, adquirió los solomillos de camino hacia Pau, donde aquel 21 de julio descansaba el pelotón del Tour de Francia, y también acudirá el gerente de la Asociación de Ganaderos de Vacuno, sector que ha mostrado su disconformidad con las acusaciones del ciclista madrileño y defendido la aplicación de las normas de sanidad en su sector.
Tanto la UCI como el AMA tratarás de demostrar que pudo existir una transfusión sanguínea en base a las trazas pláticas encontradas, lo que demostraría, según sus tesis, el consumo del clembuterol.
Alberto Contador, recién casado, afronta su etapa más dura y trascendente. El ciclista de Pinto llevará a declarar a sus entonces compañeros del Astana Benjamín Noval y el italiano Paolo Tiralongo, quienes, al parecer, consumieron la misma carne que Contador la noche del 21 de julio de 2010.
Contador estará representado por cuatro abogados, con el británico Mike Morgan como presentador del caso, y además aportará los testimonios de un detective privado que trató de seguir la pista de la carne contaminada comprada en Irún. Finalmente no participará un oficial de la Guardia Civil que en principio sí estaba previsto.
La novedad del juicio será la utilización de un detector de mentiras. Contador deberá contestar ante el polígrafo a una serie de preguntas.
La Federación española, por su parte, tratará de explicar la absolución de Contador que decidió en febrero de 2011 demostrando que la carne que consumió el ciclista estaba contaminada.
Tras 14 meses de espera, llega la hora de la verdad para el único ciclista español que ha ganado las tres grandes por etapas. De momento ha planificado la temporada 2012 y ha confirmado su presencia en el Tour de San Luis, prueba argentina que se disputará en enero.
En el plazo de «unas semanas» se sabrá el veredicto final. Contador tendrá vía libre para perseguir su cuarto Tour de Francia o sufrirá un parón de tiempo imprevisible. La cima TAS será más dura que el Tourmalet, pero es el único camino para despejar una larga y pesada incógnita.