El Fisiomedia Manacor agoniza. El club lanzó ayer un SOS, a través de una carta firmada por los jugadores y el cuerpo técnico, que invita a pensar en el pesimismo más absoluto y que confirma la situación límite por la que atraviesa el deporte balear.
La entidad que preside Miquel Jaume, que milita en la División de Honor del fútbol sala nacional, arrastra una deuda institucional de 300.000 euros desde la pasada temporada; los integrantes del vestuario todavía no han percibido ninguna mensualidad de la presente campaña y a algunos aún les adeudan nóminas de la temporada anterior.
Pero los problemas no acaban aquí. El impago del Govern balear a los bancos les deja sin capacidad de maniobra y el Fisiomedia se ha visto obligado a abonar ya más de 21.000 euros en intereses por una póliza que la institución ha sido incapaz de cubrir. La situación es tan extrema que el club ha decidido darle la carta de libertad a todos los jugadores en el próximo mercado invernal si antes no perciben las cantidades que les adeudan. «Si los jugadores no cobran, encima no los podemos retener. Quizás en Navidad se puedan ir cuatro o cinco jugadores».
«Si lo llegamos a saber antes, no hubiéramos salido en División de Honor porque en esa categoría te exigen 130.000 euros y en Segunda, apenas 25.000. Pero ahora ya es tarde. Tenemos un presupuesto a cubrir», señalaba ayer a este periódico su director deportivo José Tirado. Afirma que es el club que «menos ayuda institucional» percibe, aunque «tenemos firmado unas cantidades con el Govern que, si no lo recibimos, tendremos problemas para finalizar el curso».
El director deportivo cifra en unos «280.000 euros» la cantidad necesaria para concluir la temporada y confía en percibir el próximo mes de enero los 200.000 euros firmado con Illesport. Tirado asegura que el Fisiomedia vive «dentro de nuestras posibilidades», pero «no se pueden anunciar recortes de las cantidades que se habían estipulado porque varios clubes se retirarán a mediados de la temporada. Nosotros haremos todo lo posible para acabar el campeonato...».
La misiva firmada por la plantilla no deja lugar a dudas: «Nuestra situación comienza a ser crítica porque no vivimos del aire. Tenemos familias que alimentar y, si no cobramos, no podemos».
El deporte balear se tambalea y el Fisiomedia, el equipo revelación del fútbol sala nacional el curso pasado, no divisa su futuro en el horizonte.