El español Nicolás Terol (Aprilia), último campeón del mundo de la temporada 2011 y también de la categoría de los 125 c.c., que desaparece de la competición, afirmó sentirse el «hombre más feliz del mundo: estoy como en una nube».
«He tenido que trabajar duro durante muchísimos años para conseguir este sueño, pero al final lo hemos podido hacer realidad, estoy como en una nube y más por haberlo conseguido en el circuito en el que comencé a competir hace ahora unos cuantos años», dijo Terol tras lograr el título mundial.
No obstante, Terol, que el año que viene disputará el mundial de Moto2, aseguró: «Este fin de semana ha sido complicado, con la lluvia siempre fastidiando, pero en carrera las cosas han salido bien con relativa facilidad y cuando he visto que Zarco se iba al suelo he empezado a disfrutar y he pensado en tantas cosas que he llegado a desconcentrarme».
«Ayer fue un entrenamiento extraño y creo que hoy había muchos pilotos nerviosos delante, sobre todo al principio de la carrera, por lo que por momentos vi que me podía ir al suelo y he tenido ciertas dudas, no sabía si tirar fuerte o esperar para ver que sucedía», explicó Terol.
«Quería ganar, pero habíamos montado neumáticos blandos y he llegado un poco justo a las últimas vueltas», agregó el campeón del mundo de 125 c.c.
«El título ya es nuestro y creo que lo merecíamos más que nadie, a pesar de la mala suerte de carreras como las de Assen o República Checa, pero para mí ha sido todo un honor lograrlo en el circuito donde me he criado, delante de toda la afición valenciana, es un sueño hecho realidad», dijo.
«Los nervios me han jugado una mala pasada en las últimas carreras, pero hemos sido muy consistentes y por fin obtenemos la recompensa», aseguró Terol, quien en tono jocoso añadió que «este ha sido el año que menos he dormido».