Palma acogió ayer a otro de sus alumnos aventajados en el mundo del deporte. David Iriarte llegaba ayer a la Isla después de alzarse junto con el resto de la selección española de baloncesto, con la tercera posición del europeo Sub-16 de la República Checa. Otro éxito del baloncesto balear a los que sumar los recientes de Alejandro Abrines con la selección sub-19 o las chicas Imma Zanoguera, María España y Marina Delgado, también en esa misma categoría. El jugador malloquín, actualmente en las filas del DKV de Joventut, creció deportivamente en las filas de colegio La Salle, curiosamente al igual que Abrines. A su vez esta medalla siembra un hito histórico, ya que se trata del quinto metal del baloncesto nacional durante este verano.
A su llegada a Palma, Iriarte se mostraba «muy contento» por la medalla conseguida y recalcó el esfuerzo que le ha supuesto al grupo: «Hemos trabajado al máximo porque sabíamos que había equipos mejores, como por ejemplo Croacia que fue el que nos batió en semifinales, pero aún así fue un palo». Personalmente admitió que su rol en la selección durante este torneo fue «diferente» respecto al obtenido en otras ocasiones.
Al ser preguntado por el verdadero obetivo con el que el equipo español afrontó la competición respondió con firmeza: «El principal objetivo era quedar entre los tres primeros. Una vez allí esa mentalidad puede variar dependiendo del transcurso de los acontecimientos, pero esta vez no fue así, ya que comenzaron a irnos las cosas bien».
La tercera posición del podio fue cosechada ante la perdedora de la otra semifinal, Francia. Tras un partido intenso y una prórroga, finalmente el bronce volaría hacia España por un tanteo final de 53-61. Ilimane Diop fue el jugador más destacado entre los españoles con dobles diguras ya que consiguió 11 puntos y 11 rebotes en el partido.