GO AHEAD EAGLES: Van der Vlag, Karami, Bus, Heerkens, Jansen, Kromkamp, Antonia, Van den Ouweland, Makuso, Janota y Houtkoop.
También jugaron: Schuurman, Suk, Wellenberg, Kobussen Y Klok.
REAL MALLORCA: Fons, Cendrós, Martí Crespí, Chico, Kevin, Pina, Tejera, Ximo, Castro, Nsue y Víctor.
También jugaron: Joao Victor, Hemed, De Guzman, Uche, Pereira, Zuiverloon y Aki.
Àrbitro: Ruud Boosen (H0L).
Goles:
0-1, minuto 24, Castro. 1-1, minuto 32, Kromkamp. 2-1, minuto 42, Martí Crespí, en propia puerta.
3-1, minuto 62, Janota.
Con un once formado casi de manera íntegra por canteranos, el Mallorca rubricó en Deventer la segunda derrota de su paso por Holanda. Sorprendentemente, volvió a caer a manos de un enemigo inferior y después de enlazar dos triunfos de prestigo que habían elevado la autoestima de un grupo en fase de construcción.
Escudándose en la carga de trabajo que ha tenido que soportar estos días la plantilla (además de entrenar cada día en dobles sesiones había jugado el miércoles y volverá a hacerlo mañana), Laudrup cosió uno de los onces más jóvenes posibles. A excepción del último en llegar, Chico, y de Gonzalo Castro, el resto procedían de la categorías inferiores o se incorporarán en breve a ella como en el caso de Toni Fons, que estaba obligado a custodiar el pórtico isleño debido a las lesiones de Aouate y Calatayud. Pese a la bisoñez de su propuesta, el Mallorca salió mandando. O al menos intentándolo. Trató de hacerse con el gobierno en la zona ancha para disparar sus revoluciones a partir de la frontera del campo y arrinconar al cuadro holandés. Su esfuerzo reportó una jugosa recompensa al borde la media hora. Kevin García asistió de forma magistral a Gonzalo Castro en una de sus proyecciones por el carril izquierdo y el uruguayo, con un cabezazo impecable, destapó el marcador superando a Van der Vlag.
A partir de ahí, el equipo balear pagó el cansancio acumulado, estiró los músculos y además de perder el control del partido, rebajó los muros de su defensa. Jan Kromkamp, exjugador de Liverpool y Villarreal, empató aprovechando un despiste de la zaga insular y diez minutos más tarde era Martí Crespí quien se introducía el balón en su propia portería al intentar despejar un centro desde la banda izquierda.
Cambios
Después del descanso el técnico del Mallorca inició un carrusel de cambios y buscó como pudo el empate, aunque se encontró con un nuevo gol a la contra que fundió los plomos del partido. Sólo Hemed estuvo a punto de acortar distancias, pero el colegiado anuló su tanto por fuera de juego.
Con esta derrota el Mallorca iguala en tierras holandesas un balance que romperá mañana en su despedida ante el Groningen.