El español Marc Márquez (Suter) ascendió hasta lo más alto de la clasificación por tiempos al ser el más rápido en los entrenamientos oficiales del Gran Premio de Alemania de Moto2 que se realizaron en el circuito de Sachsenring y en los que relegó al alemán Stefan Bradl a la segunda posición.
El japonés Yuki Takahashi (Moriwaki), que había sido el más rápido en el cómputo general de los entrenamientos libres se equivocó de forma clamorosa en la evolución de su moto para la tanda oficial y acabó cayendo hasta la decimotercera posición, si bien es cierto que su registro estaba a siete décimas del de Márquez y entre los veinticuatro primeros de la categoría no se llegaba al segundo.
Uno de los primeros y sólidos líderes de estos entrenamientos fue el español Aleix Espargaró (Kalex), que tuvo algún que otro percance con otros rivales en pista, pero supo mantenerse a la altura y defender su posición, si bien en el tramo final no pudo hacer nada frente a la eficacia y rapidez de Márquez y Bradl y hubo de conformarse con el tercer lugar de la formación de salida.
A poco más de siete minutos de la conclusión de los entrenamientos Marc Márquez se puso primero y a partir de ahí encadenó una serie de vueltas rápidas, hasta tres, que le permitieron batir el récord de vuelta más rápida en este circuito, que detentaba desde la pasada temporada el italiano Andrea Iannone.
Márquez no estuvo exento de cierta controversia a lo largo de la jornada, pues en los últimos entrenamientos libres matinales tuvo un percance con el británico Scott Redding (Suter), quien le golpeó en un hombro al superarlo y luego fue a su taller a recriminarle al español su actitud.
Mientras el director deportivo de Márquez, Emilio Alzamora, intentaba poner calma, el campeón del mundo de los 125 c.c. en 2010 no hizo demasiado caso al británico, al que despidió enseñándole el dedo corazón de su mano, lo que motivo una sanción económica de 1.000 euros, mientras que a Scott Redding se le impuso una multa de 3.000 euros por su actitud en la pista.
Las últimas vueltas de los entrenamientos oficiales se desarrollaron con numeroso tráfico de pilotos en la pista, lo que dificultó las evoluciones de muchos de ellos, como en el caso tanto de Marc Márquez como del sanmarinense Alex de Angelis (Motobi), que con parciales de vuelta rápida en sus respectivos casilleros tuvieron que soltar en algún momento el acelerador para darse por satisfechos con su anterior mejor registro.
Julián Simón, recién llegado de su grave lesión en la pierna derecha -rotura de tibia y peroné-, cumplió con nota sobresaliente al firmar la quinta plaza como su mejor clasificación, el tercer español tras Márquez y Espargaró, si bien lo más importante es el hecho de que se quedó a escasamente cuatro décimas de segundo del piloto natural de Cervera (Lérida).
Apenas cuarenta días después de sufrir su grave lesión, Julián Simón dio muestras del pundonor y combatividad que le caracterizan y llego a Sachsenring dispuesto a ser uno de los pilotos a tener en cuenta en la lucha por la victoria una vez más, hito deportivo que, hasta la fecha, se le resiste en Moto2.
Más atrás, en la decimocuarta plaza, se encuentra otro español, Pol Espargaró (FTR), con Jordi Torres (Suter), el sustituto del «guillotinado» Javier Forés en la escudería de Jorge Martínez «Aspar», en la decimosexta posición, Esteve «Tito» Rabat (FTR), decimoctavo y Axel Pons (Kalex), todavía dolorido de la lesión que se produjo en una mano en Mugello (Italia), a continuación.