La pesca submarina española finiquitó ayer una era. La que ha marcado el mejor especialista en esta modalidad en toda la historia y a lo largo y ancho del planeta. Pedro Carbonell ha decidido poner fin a su dilatada trayectoria internacional a nivel oficial, aunque sin dejar de lado el deporte que ha sido su gran pasión. A un año del Mundial de Vigo, el discreto resultado en el pasado Campeonato de España, disputado en las mismas aguas en las que quedará pendiente su cuarta corona universal, ha acabado por confirmar la despedida a escala internacional de uno de los deportistas de cabecera del panorama mallorquín.
Sus obligaciones personales y profesionales, que con el tiempo se han ido haciendo incompatibles con su carrera deportiva -en especial las largas concentraciones previas a Europeos y Mundiales-, unidas al elevado nivel de los oponentes y a cuestiones reglamentarias que no favorecen el estilo y la labor de Carbonell, han llevado al mallorquín a pasar página y abrir una nueva etapa en la que la pesca submarina seguirá presente en su día a día, aunque su concurso será ahora habitual en pruebas de carácter social o las federadas de escala territorial y los Campeonatos de España. Pedro Carbonell no saldrá del agua y se le seguirá viendo en acción, pero la opción de conseguir el ansiado cuarto título mundial individual, el que le hubiera permitido entrar en la leyenda de forma definitiva, deberá quedar como su gran cuenta pendiente dentro de una concatenación de éxitos que le han llevado a recibir distinciones de todo calibre, como la Medalla de Oro de la Real Orden del Mérito Deportivo.
Palmarés
Y es que Carbonell ha dejado para los anales un historial de vértigo. Para muchos, el mejor en la historia de la pesca submarina. Tres veces campeón del mundo individual (Gijón 1996, Tahití 2000 y Arrial do Cabo, Brasil, 2002), cinco por equipos (Perú 94, Gijón 96, Tahití 2000, Brasil 2002 e Isla Margarita, Venezuela, 2008), cuatro títulos euroafricanos (1990, 99, 2003 y 2009) y cinco por naciones, además de ocho coronas de campeón de España (1990, 92, 96, 98, 2000, 01, 02 y 05) y cuatro por clubes, con el CIAS, el primero junto al mítico Pep Amengual en Bermeo (1988). A ello se unen numerosos triunfos en diferentes competiciones y distinciones varias que hacen de Pedro Carbonell una figura indispensable en el mapa deportivo de las islas.
Tras más de dos décadas al más alto nivel, a sus 42 años, el ya legendario pescador del CIAS, exponente de una familia dedicada a este deporte, da un vuelco a su vida, pese a que tiene en mente planes de futuro a medio y largo plazo que le permitirán estar ligado a la pesca submarina de forma muy directa.
Etapa
El próximo Europeo de Peniche (Portugal) será la primera gran cita sin Carbonell en liza. Algo que los capitanes del equipo español, los también mallorquines Tomeu Salas y Andreu Sureda, notarán a faltar. «Tenemos una papeleta», decía en tono de broma este último, a la vez que agradecía lo mucho que Pedro ha hecho por esta especialidad. «Es el momento oportuno, siendo cuarto del mundo, pero cada día hay que forzar más, y las aguas y la leyes no son favorables», aseguraba el veterano Tomeu Salas, capitán y compañero en múltiples aventuras de Carbonell, para quien como Pedro «salvo Pep (Amengual) no ha habido ninguno».
Su labor a la hora de asesorar a la Federació Balear d'Activitats Subaquàtiques, a la Española, el programa de tecnificación de la EBE, o más al largo plazo el ser capitán del equipo español son algunas de las metas que se traza, aunque ahora, Carbonell quiere disfrutar de dos de sus pasiones: su familia y la pesca submarina.
Carbonell no cuelga ni la pistola, ni las gafas, ni las ganas. Se acaba una era y su huella quedará para siempre.