El cargo de presidente del Real Mallorca volverá a cambiar de rostro en un corto periodo de tiempo. Jaume Cladera, que actualmente ocupa esta posición en el seno del consejo de administración del club balear, tiene decidido dejarlo y el actual vicepresidente y máximo accionista de la SAD isleña, Llorenç Serra Ferrer, será previsiblemente el que pasará a desempeñar el lugar que dejará vacante el exconseller de Turisme.
El propio Cladera de nuevo dejó entrever ayer que su idea, en el próximo consejo de administración del club, es dejar el cargo, aunque desestimó entrar en detalles al querer hablar personalmente con cada uno de los consejeros para hacerles saber oficialmente su decisión. «Tengo que hablar con mis compañeros del consejo estas semanas. No puedo adelantar nada antes de comentarlas con ellos. Mi voluntad es quedar lo mejor posible con el Mallorca», manifestó el todavía presidente del club.
Cladera, que también añadió que seguir en el cargo de presidente «depende de muchas cosas», quiso añadir también a su vez que «sería una falta de educación comunicarlo antes de hablar con ellos. Se supone que en el mes de julio nos reuniremos. Se tome la decisión que se tome queremos que sea la mejor para el Mallorca y no tenga importancia de ningún tipo; que sea algo normal. Es una decisión que propongo, lo hablaremos con el Consejo y veremos a qué conclusión llegamos», manifestaba el presidente del Mallorca.
Públicamente no asegura si seguirá o no, pero a nivel privado ya ha hecho saber a su círculo más cercano que ha tomado la decisión de dejar un cargo al que accedió, como él mismo declaró «por accidente». El pasado lunes 13 de junio, a la conclusión de uno de los últimos consejos de administración que celebró el club, Cladera trasladó su deseo de abrir en el seno del consejo un debate respecto a su continuidad al frente de la presidencia.
Situación especial
Entendía el exconseller que su entrada se produjo por una situación especial ya que sustituyó al diplomático Pep Pons, que fue cesado de su cargo por un conflicto que en su día mantenía abierto con una trabajadora de la embajada de España en Austria. Esa situación hizo que el consejo perdiera la confianza en él y como dijo Cladera, «por eliminación de los miembros, la persona que eligieron para sustituirle fui yo, pero ahora debe volver a ponerse el asunto sobre la mesa y hablar del tema», manifestó Jaume Cladera.
Ante la marcha del actual presidente, el cargo previsiblemente lo ocupará Serra Ferrer, máximo accionista del club y sobre el que recae toda la responsabilidad de la SAD Balear. Si no hay novedad durante este mes se puede producir un nuevo relevo en la presidencia de la entidad.