El papel que dentro de la nueva Conselleria de Turisme i Esports puede tener el ciclismo como argumento para la desestacionalización hacen de este deporte un punto de referencia notable en la legislatura que arranca. Y en este punto, la Federació de Ciclisme de les Illes Balears (FCIB), pone sobre la mesa su catálogo de intenciones y prioridades que afectan a esta especialidad.
Uno de los puntos estrella dentro de las propuestas que propone la entidad que preside Arturo Sintes es la proyección de las Islas como destino mundial del ciclismo, programando eventos ciclistas de rango internacional. Y uno de los puntos más deseados por el mundo del pedal isleño sería el regreso a Mallorca de la Vuelta Ciclista a España. La meta sería solicitar la salida o la disputa de algunas jornadas intermedias, recuperando un evento que no pasa por las Balears desde 1998, cuando se disputaron las etapas que tuvieron como epicentro Palma y Alcúdia, y en la que se impusieron Fabrizio Guidi y Abraham Olano. El anterior equipo de Turisme, en la etapa de Miquel Nadal, ya se planteó esta opción, y durante la última entrega de la cita, se mantuvieron contactos con su máximo responsable, Javier Guillén, para tantear su predisposición ante la iniciativa.
La acreditación de Bike City de la UCI, la organización de Copas del Mundo o Mundiales, la potenciación de las citas de referencia (Challenge, Cinturón, Semana de Masters, vueltas cicloturistas de Menorca y Eivissa, Mallorca Classic y 312), la potenciación y mantenimiento del Palma Arena y su CEAR, mejoras en los desplazamientos y en el coste de la asistencia sanitaria o de la financiación de las federaciones son otras de las demandas.