Miquel Angel Moyà (Binissalem, 1984) quiere reencontrarse a sí mismo. Después de irrumpir en la nobleza con el Mallorca y de bajar hasta el sótano del anonimato con el Valencia, el portero mallorquín abre la puerta del Getafe con la ilusión de un principiante. El binissalemer , que jugará cedido en el club madrileño una temporada, destacó en su presentación que no guarda ningún rencor al Valencia, club al que ha pertenecido en las dos últimas temporadas y en el que apenas ha jugado.
«A Valencia le tengo que estar muy agradecido, hizo un esfuerzo muy importante por mí. Después, por las circunstancias, no he podido disponer de los minutos que habría querido. Pero el fútbol es así y no tengo rencor a nadie. El fútbol me brinda otra oportunidad y estoy muy agradecido al Getafe y quiero devolver esta confianza. Esto es un reto para mí y tengo la ocasión de pelear con ganas por un puesto», señaló.
El guardameta mallorquín afirmó que el motivo más importante por el que ha querido fichar por el Getafe es «tener la opción» de disfrutar de los minutos que no tuvo en el equipo que dirige Unai Emery. «Eso me ha dado fuerzas para venir aquí e intentar tener un buen rendimiento», añadió.
Asimismo, indicó que aunque en el Valencia hay más exigencias que en el Getafe porque pelea por estar en los puestos de arriba. Eso, a su juicio, no será una situación que le haga caer en la relajación.
«Tal vez no haya aquí la misma exigencia, pero no es un motivo para relajarse. La exigencia va a ser muy alta y la máxima es la que se exige uno mismo y la mía lo es», indicó.
«A nivel personal, mi objetivo es jugar el máximo número de partidos posible y a buen nivel. En el colectivo, conseguir el objetivo del Getafe lo antes posible. Con humildad, trabajo, día a día ir mejorando e intentar quedar clasificados los mejor posible», apuntó.
A Moyà, le podría acompañar en esta aventura otro meta mallorquín, Juan Carlos Sánchez. El actual meta del Villarreal podría recalar en el club madrileño si Codina encuentra destino.