El tenista español Nicolás Almagro ha asegurado que pese a perder contra David Ferrer (6-3 y 6-4) en las semifinales del Barcelona Open Banc Sabadell-59º Trofeo Conde de Godó se va para casa «con la cabeza alta» pero con el sabor «agridulce» de haberse quedado a las puertas de la final en el torneo de su club, algo que además le hubiera dado la novena posición en el ranking mundial.
«Me voy con la cabeza alta pero me queda el sabor agridulce de poder haber disputado una final en mi club», manifestó el tenista murciano en rueda de prensa. «Ferrer siempre te obliga a jugar una bola más y te acaba ganando. Felicitarlo, no queda más, pero espero que le toque más contra mí», ironizó.
Y es que Almagro no ha podido ganar nunca a David Ferrer en el circuito profesional, aunque no pierde la cabeza por ello. «Si me pasara eso por la cabeza ni entro a jugar. Cuando uno sale a pista, borrón y cuenta nueva. Tratas de hacerlo lo mejor posible, y de jugar mejor punto a punto», comentó. «Ha sabido contrarrestar muy bien mis armas y al final me ha ganado», apuntó.
No obstante, lamentó no haber roto la mala racha con el de Xàbia este sábado y hacer más grande su actuación en el Godó, ya buena. «Tenía una oportunidad bonita para lograr algo que venía buscando desde hace tiempo y lo he conseguido aquí, en un torneo que para mí es espectacular y está al alcance de pocos lugares. Es mi club, mi gente, he notado el cariño y hasta que la última bola de hoy no la he alcanzado, tenía la misma ilusión», se sinceró.
Así, prevé una final grandísima para el torneo, entre Almagro y Rafa Nadal. «Es una grandísima final para un torneo tan grande como el Godó. Si Rafa derrota a Dodig, lo que marca el guión, va a ser un partido bonito y disputado, ganará el que mejor esté físicamente», manifestó.