Fernando Pons Niza remitió a la administración concursal un informe desaconsejando la contratación de Michael Laudrup. Transcurría el mes de julio y la nueva propiedad ya había irrumpido en los despachos de Son Moix. Pons intuía que su ciclo en la entidad se había agotado, aunque tuvo tiempo para intentar poner todo tipo de zancadillas al nuevo proyecto. De hecho, el club siempre ha sospechado que los incendios y conflictos que se originaron durante el verano con Felipe Mattioni; Dudu Aouate o el propio José Carlos Nunes contaron con la participación de Pons, obsesionado con boicotear cualquier movimiento de Serra Ferrer.
En el caso de Laudrup, Pons demostró un gran «ojo clínico». Los administradores concursales decidieron solicitar la opinión del todavía director deportivo del club y el escrito que recibieron podría pasar a la historia. Pons aseguró que Michael Laudrup había sido un gran futbolista, aunque como entrenador no había demostrado nada y desaconsejaba su contratación. En su informe, el exjugador del Murense advertía que su experiencia en la Liga española se limitaba a una temporada de estancia en el Getafe y hacía referencia a su etapa en Rusia, donde en opinión de Pons, Laudrup había fracasado.
Evidentemente, la propuesta de Fernando Pons Niza para el banquillo bermellón era Gregorio Manzano Ballesteros, cuya remuneración -la temporada 09/10- alcanzó los 2 millones de euros. La ficha de Laudrup es de 600.000 euros y su bonificaciones tampoco tienen nada que ver con las del actual preparador del Sevilla.