El atleta Alberto García y el entrenador de Marta Domínguez, César Pérez, dos de los catorce detenidos el pasado jueves en la «operación Galgo» contra el dopaje deportivo, han quedado en libertad y, según han dicho, sin ningún tipo de medida cautelar, tras comparecer ante la juez instructora del caso.
Poco antes de las nueve de la mañana, varios furgones policiales llegaron a la sede de los Juzgados de Instrucción de Plaza de Castilla de Madrid, donde la titular del número 24, que ha dirigido las investigaciones y se encuentra de guardia esta semana, está tomando declaración a la mayoría de los arrestados por su presunta vinculación con la red de distribución de sustancias dopantes.
Entre un gran número de periodistas y algún viandante curioso, García ha llegado «muy tranquilo» a los juzgados pasadas las diez de la mañana y se ha mostrado «absolutamente seguro» de que va «a salir absuelto» porque no tiene «nada que ocultar».
«Lo que más me ha dolido es que digan que soy traficante y no hay una sola prueba que justifique eso. Es alucinante y no puedes hacer nada, los medios te declaran culpable antes de que te juzguen. Vivimos en un país en el que la presunción de inocencia no existe», ha manifestado.
Una hora después, el atleta, que fue sancionado por dar positivo en un control de dopaje en 2003 y estuvo suspendido dos años, abandonaba el juzgado muy sonriente y diciendo: «estoy tan libre como vosotros, sin medidas cautelares. Me voy a mi casa».
A continuación, ha abandonado las instalaciones el entrenador de Domínguez, que ha salido con la cabeza tapada por una cazadora y se ha subido en un coche que le esperaba en la puerta.
Al detenerse en el primer semáforo, a requerimiento de los periodistas, el entrenador ha afirmado, de forma escueta, que le han dejado en libertad «sin cargos y sin fianza».
Entre el resto de detenidos a los que la juez está interrogando figura el médico deportivo Eufemiano Fuentes, cuyo abogado, Julián López Templado, que también defiende al ex corredor profesional de mountain bike Alberto León y supuesto encargado del suministro de sustancias dopantes, se ha mostrado confiado en la inocencia de sus clientes.
«No temo que haya prisión preventiva para mis representados», ha dicho el letrado, que ha precisado que «la libertad con cargos es el procedimiento habitual con las diligencias abiertas.