Hace unas semanas, la protesta se quedó en la barriada, pero ayer, los padres y jugadores del club s'Hort d'en Guixa y un grupo de vecinos del Polígono de Levante se echaron a la calle y elevaron su malestar hasta la plaça de Cort. En un recorrido por el centro de Ciutat, los cerca de 200 asistentes quisieron dejar constancia de su malestar por el abandono y el retraso en la reforma del polideportivo Francesc de Borja Moll, que les ha llevado a peregrinar hasta el pabellón Rudy Fernández o las pistas del colegio Joan Miró. Los manifestantes pretenden seguir con estas movilizaciones, a la espera de obtener respuesta o ser recibidos por la alcaldesa, Aina Calvo -foco de sus críticas- o la presidenta del IME, Maribel González. De momento, los cerca de 300 jugadores del club de fútbol sala siguen contando con la buena fe de sus rivales para seguir en su, por el momento, provisional ubicación.
Nuevas protestas por el deplorable estado del polideportivo Borja Moll
Fernando Fernández | Palma |