El último encuentro oficial de la selección española en 2010, el triunfo en el mítico Hampden Park de Glasgow ante Escocia (2-3), prolongó la buena racha goleadora de Fernando Llorente y permitió a David Villa inscribir su nombre como máximo goleador de la historia de la Roja, al igualar con 44 tantos a Raúl González.
España prolongó su racha victoriosa y prosiguió con su impecable camino a la Eurocopa 2012. Lo hizo con su tercer triunfo consecutivo, reaccionando cuando un exceso de confianza estuvo a punto de costar el triunfo, al ver igualada su ventaja de dos goles.
Los fallos defensivos y la relajación en momentos de los dos últimos partidos, Lituania y Escocia, son los puntos de mayor preocupación para el seleccionador Vicente Del Bosque, a los que dará vueltas en el mes que resta hasta el próximo partido de la Roja, un amistoso ante Portugal en Lisboa.
Si el pasado viernes en el estadio Helmántico de Salamanca un desajuste entre Sergio Ramos, Carles Puyol y Gerard Piqué costó un gol que tuvo que levantar España, anteayer ante Escocia en nueve minutos de desconexión se produjeron dos nuevos errores defensivos.
En el primer tanto el delantero escocés Naismith, se coló entre Piqué y Ramos. El primero no siguió la marca y su compañero reaccionó tarde, cuando el balón superaba a Iker Casillas. El portero no gritó en un centro desde el costado izquierdo que coló Piqué en la portería para el empate a dos goles. Son fallos por corregir en la campeona del mundo.
No costaron caros porque apareció de nuevo Llorente. Ante la ausencia de Torres por lesión, el delantero del Athletic Club se ha reivindicado para convertirse en un fijo para el seleccionador. Después de aprovechar su titularidad con dos testarazos a Lituania, resolvió el partido en Glasgow saliendo del banquillo y remachando a la red un buen centro de Capdevila.
Llorente ha marcado goles decisivos en los pocos minutos que ha tenido con la elástica de la selección española. Suma siete en doce partidos, subiendo su media a 0,58 tantos por encuentro. Está a la altura de un goleador que siempre fue eficaz con la Roja, Fernando Morientes (0,57) y se acerca a la media de David Villa (0,63).
Mala racha
El Guaje puso fin a su mala racha. Desde su gol a Liechtenstein se había topado cuatro veces con la madera y mostraba síntomas de ansiedad sobre el campo. No mejoró su definición en el Hampden Park, donde perdonó hasta tres claras ocasiones de gol, pero aprovechó un penalti para igualar a Raúl González como máximo goleador de la historia de la selección.
La felicitación de Del Bosque en sala de prensa dejó también un tirón de orejas. Para el seleccionador, ha pecado del egoísmo del goleador en algunas acciones. Precisamente un mal gesto de Villa en la recta final del partido hizo venir preocupada a la expedición española.
Molestias en las rodillas de Villa y Sergio Ramos fueron el peor peaje a pagar en Glasgow. Tras aterrizar casi de día en la capital de España, las pruebas realizadas a los jugadores son tranquilizadoras para el delantero del Barcelona, que podrá jugar la próxima jornada, y algo más preocupante para el defensa madridista.
Sufre una elongación en la rodilla derecha. Su carácter luchador le hizo jugar con esa molestia todo el partido, ya que la lesión se produjo en el calentamiento al recibir un golpe involuntario de Joan Capdevila. Está prácticamente descartado para el próximo encuentro del Real Madrid, en La Rosaleda de Málaga.
Llorente se reivindica
Efe | Madrid |