El español Joaquín 'Purito' Rodríguez, del Katusha, conquistó la duodécima etapa del Tour de Francia, disputada entre Bourg de Péage y Mende, de 210 kilómetros, por delante de Alberto Contador, quien a su vez aventajó al líder Andy Schlek en 10 segundos, «poca diferencia, pero golpe psicológico importante», según comentó en meta el doble vencedor de la 'grande boucle'.
'Purito', este año líder del Katuska después de toda su vida al servicio de algún líder, se pegó a la rueda de Contador cuando el madrileño vio síntomas de debilidad en Andy Schleck y atacó a 2.300 metros de meta, en las rampas de la subida Laurent Jalabert, las más duras del Tour con un porcentaje medio del 10 por ciento.
En ese punto se resolvió la etapa a favor del ciclista catalán, que siguió la estela de su compatriota, ambos alcanzaron a Vinokurov, el único superviviente de la escapada del día, y entre los dos se entendieron para llegar juntos a meta. La etapa para Purito con un tiempo de 4h.58.26, la segunda plaza para Contador y la tercera para «Vino» a 4 segundos, superado por su jefe de filas cuando éste decidió encender el turbo.
El ataque del madrileño no tuvo respuesta del líder Andy Schleck, que decidió ir a su ritmo. Se presentó en meta con un retraso de diez segundos junto al belga Van den Broeck (Omega), Samuel Sánchez (Euskaltel), Kloden (Radioshack) y Denis Menchov.
«Andy es muy ambicioso y si no atacaba en la subida era porque no iba bien y decidí probar. No ha sido mucha la diferencia pero el golpe psicológico es muy importante», resumió Contador, quien mandó un aviso serio a su rival número uno ante la cita de los Pirineos. Con el citado recorte el doble ganador del Tour ya se encuentra a 31 segundos de Schleck, mientras que Samuel Sánchez se mantuvo tercero a 2.45.
Buen día para el madrileño y fiesta por todo lo alto para 'Purito', de 31 años, en una temporada destacada ya con 4 victorias.
La etapa empezó mal para el medallista de bronce en el pasado Mundial, ya que a mitad de carrera se dio, según sus palabras, «un hostión de pánico» que le magulló un brazo y la espalda. Comentó a su director que no estaría en condiciones para luchar en las pendientes de la Croix Neuve, cuyo nombre fue cambiado por el de un ciclista: Laurent Jalabert, ganador en 1995.
Pero Purito apareció en el momento idóneo para arrimarse al árbol que más sombra daba camino del aeródromo de Mende. Ganador de la Vuelta a Cataluña y recientemente renovado por el Katusha, en su primer año de líder está sacando mucha rentabilidad a la confianza que depositó en él la escuadra rusa.
Después de dos etapas monótonas, el viaje hasta Mende prometía la posibilidad de sorpresa. Mucho calor y más de 210 kilómetros por delante. El pelotón tardó en permitir la fuga del día, pero por fin se formó en el ascenso al Col des Nonieres, donde salieron 18 corredores, con 15 equipos representados. Entre otros, estaban Gorka Verdugo (Euskaltel), Carlos Barredo (Quick Step) y Rafa Vals (Footon), además de Vinokurov, Kloden, Kirienka, Hesjedal y Hushovd.
Las diferencias nunca fueron inquietantes, ya que el Saxo Bank del líder se encargó con Cancellara al frente de evitar demasiadas alegrías a los aventureros. Un ataque del alemán Kloden en la Cota de la Mouline (km 133) redujo el grupo de 18 a 4. Se quedaron al frente Vinokourov, Kloden, Kiryenka y Hesjedal.
Este cuarteto llegó a pie de puerto con apenas un minuto de ventaja. Vinokurov soltó el órdago a 3 kilómetros de la conclusión y se marchó en solitario, mientras que por detrás los favoritos se iban marcando. Y fue poco después cuando se agitó el escenario en la otra liga. Contador miró la cara de Schleck, extrañado de que el luxemburgués no se moviera, «con lo ambicioso que es».
Después del peritaje facial salió disparado Contador, en principio sin respuesta. Andy no se inmutó y se mantuvo a su paso. Se soldó a su rueda Purito Rodríguez, realmente recuperado de la caída tan aparatosa que comentaba. Ambos pasaron a Vinokurov, que no tuvo fuerzas para irse con su jefe de filas.
Resolución entre dos en la inmensa línea de meta del aeródromo de Mende, donde Contador ha ganado dos veces en la París Niza. En ese lugar, que, con razón, no le gustaba a Andy Schleck. El de Pinto arrancó para aplicar lo de «no hay dos sin tres», pero «Purito» está sembrado este año. Se estrenó en el Tour de Francia por delante de un campeón y en una etapa de prestigio.
«Una pena que no haya podido ganar», dijo Contador, quien al menos se llevó el trofeo al mejor golpe psicológico de la jornada sobre su rival número uno.