España tiene muy complicado revalidar su condición de doble campeón consecutivo de la Copa Davis, ya que las derrotas de Fernando Verdasco, que no pudo vencer en la superficie rápida de Clermont Ferrand a Michael Llodra, y de David Ferrer, que cayó en cinco sets contra Gael Monfils, dejaron al equipo español al borde de la eliminación.
España jamás ha remontado un 0-2 adverso en el Grupo Mundial de Copa Davis, algo que sólo se ha conseguido en ocho ocasiones, y deberá apelar a la épica para salvar la difícil situación.
El número uno español, Fernando Verdasco, no se adaptó nunca ni al juego de Michael Llodra, con constantes subidas a la red, ni a la rápida pista de Clermont-Ferrand, y perdió en cuatro sets (6-7 (5), 6-4, 6-3 y 7-6 (2)) tras tres horas y 25 minutos de partido.
El madrileño, pese a ganar el primer set en el 'tie break', entró en barrena a partir de la segunda manga, y además se desquició con algunas decisiones polémicas de la jueza alemana Soeren Friemel.
Llodra, que hasta la fecha tan sólo había ganado un sólo encuentro en individuales en la Copa Davis, se aprovechó de las dudas de Verdasco para romperle el servicio con cierta facilidad, algo que resultó definitivo para la segunda y tercera manga.
Verdasco, enfundado en la camiseta de la selección española de fútbol, no dio la sensación de poder remontar y en el definitivo y cuarto set, pese a algunos coletazos del madrileño, Llodra acabó sentenciando el duelo y casi la eliminatoria en un 'tie break' que sólo tuvo color francés.
Con anterioridad, Ferrer había cedido tras 3 horas y 57 minutos en cinco sets contra Gael Monfils (7-6 (3), 6-2, 4-6, 5-7 y 6-4), el número uno francés, en un partido muy disputado en el que el español estuvo a punto de levantar dos sets en contra.
Basándose en su saque, con un total de 21 'aces', Monfils se adaptó mejor a la pista que Ferrer, que pese a darlo todo se fue finalmente de vacío.
El desempate decantó del lado francés el primer set y el alicantino lo acusó. Ferrer no encontraba la manera de ganarle los puntos largos ni de responder a su servicio. El inicio del segundo set tampoco fue esperanzador para el de Jávea, duodécima raqueta del mundo, que perdió su servicio a las primeras de cambio.
Con el público empujando, pese a que no llenó las más de 6.000 plazas del pabellón Zenith de Clermont-Ferrand, y con una superficie que como a Verdasco, también incomodaba a Ferrer, Monfils se aupó con la segunda manga (6-2) y dejaba el partido muy cuesta arriba para el español.
Pero en el tercer set, Ferrer reaccionó y luchó como un jabato para defender el 'break' que había conseguido en el tercer juego. Sirviendo para ganar, el alicantino levantó un 0-40 para alargar el partido al menos un set más (4-6), algo que sirvió de punto de inflexión.
Monfils empezaba a dar síntomas de cansancio, y ya no dominaba los intercambios de golpes, que ahora caían del lado de Ferrer. Sin embargo no fue hasta el 5-5 que Ferrer pudo romper el saque del galo, para imponerse finalmente por 5-7.
El quinto y definitivo fue una lucha durísima entre ambos protagonistas. Un primer 'break' de Monfils dificultó la proeza a Ferrer, que sin embargo consiguió recuperarlo y establecer el 4-5 con servicio a favor.
Pero las opciones de Ferrer terminaron aquí. Ofreció dos bolas de partido al francés, que no perdonó en su segunda ocasión. Monfils se llevaba, exhausto, el gato al agua y el primer punto de la eliminatoria.
La pareja Feliciano López-Verdasco tendrá la obligación de imponerse mañana a Llodra y Julien Benneteau para que España siga viva en la lucha por la Copa Davis, aunque la historia dice que el equipo español nunca ha conseguido remontar tras ir perdiendo por 2-0.