Las horas previas al partido de ida de las semifinales entre el Inter de Milán y el Barcelona están dominadas por la camaradería entre ambas aficiones, que han tomado el centro de la ciudad desde primeras horas y desde donde iniciarán su marcha hacia el estadio de San Siro.
Una marea de seguidores barcelonistas, en menor número de los previstos por los inconvenientes que han sufrido por los problemas aéreos, se ha instalado en el centro de Milán y en la famosa plaza del Duomo desde primeras horas de la mañana.
Los seguidores interistas no han querido ser menos y ya a mediodía igualaban casi en número a los del FC Barcelona, ya que muchos de los aficionados del Iner han llegado de las afueras de Milán y han pasado el día en la capital de la Lombardía hasta el inicio del partido, enfundados en bufandas, camisetas y banderas.
La camaradería y el buen ambiente está presidiendo el encuentro de miles de persones en el centro neurálgico de la ciudad de Milán, donde tanto la plaza del Duomo, las famosas galerías Vittorio Emanuele II y el entorno del Teatro de la Scala han sido tomados por seguidores vestidos de azulgrana y 'negroazzurro'.
Muchos de los seguidores barcelonistas han debido hacer el trayecto en autocar, incluso en coche, por el colapso aéreo que ha sufrido casi toda Europa y, concretamente el norte de Italia, donde ayer no pudo aterrizar ningún avión en los dos aeropuertos de Milán, el de Malpensa y Linate.
Este hecho ha empujado a muchos seguidores a realizar un largo trayecto de poco más de 1.000 kilómetros, hecho que no ha restado el ánimo con el que han llegado la mayoría de ellos a Milán.
También se han visto afectados por esta situación el propio equipo y el grupo directivo. De hecho, el presidente barcelonista Joan Laporta, ha intentando en vano hoy tomar un avión, pero finalmente llegará esta tarde a Milán por carretera.
Laporta ha ido informando a través del Twitter del momento de su viaje. «A 500 kilómetros del Giuseppe Meazza. A todos los barcelonistas que han hecho el mismo camino: Buen viaje para los guerreros que a su pueblo le son fieles», señalaba, parafraseando un extracto de la famosa canción 'Itaca' del compositor catalán Lluís Llach.
Ya por la tarde, y antes de iniciar el camino hacia el estadio, numeroso seguidores de ambos equipos se encontrado en una de las esquinas de la plaza del Duomo donde mantuvieron un pulso para ver qué afición cantaba más y mejor a su equipo, todo ello dentro de la máxima cordialidad.