La Española toma cartas

La falta de sintonía entre la Federación Española de Boxeo (FEB) y la Federació de Boxa de les Illes Balears (FBIB) se ha convertido en un serio problema para los boxeadores del archipiélago. La denuncia presentada por el promotor Rafael Sancho contra el presidente de la FBIB, Manuel Sánchez, acusándole de estafa y apropiación de los derechos de sus representados ha llegado a Ferraz, donde no esconden la difícil tesitura. El secretario técnico de la FEB, Joaquín Sánchez, confirmó que «a excepción del título de la Unión Europea que ganó Sang Nguyen, el resto de títulos, combates y licencias no se han homologado ni tenemos constancia oficial, y eso afecta al 'récord' de los púgiles, pues no hemos tramitado ningún documento y si se ha hecho algo, es a espaldas de la Española». Sánchez recuerda que «desde la Balear no nos ha llegado nada desde hace años, y nos cuesta trasladarles nuestras notificaciones. A nivel nacional, esos boxeadores no existen para la FEB, salvo Nguyen, que tiene licencia desde enero, aunque estuvo un año sin ella», prosiguió. El federativo reconoció que sólo Nguyen tiene licencia profesional en vigor en 2010, mientras que en 2009, Jorge Pérez 'Coke', era el único en poseerla. «El resto, ni existen, ni sus combates cuentan para sus récords». Sobre el título del Mundo Hispano ganado por Luis Rodríguez, la FEB se enteró «por Internet. Ni sabemos nada, ni lo homologamos». Además, Sánchez confirmó que Sancho le ha hecho llegar la documentación y las denuncias presentadas, y el caso ya está en manos de la FEB. Su asesora jurídica las analizará y, se valorará si se traslada al Comité de Disciplina o al CSD.
De la misma manera, el promotor Rafael Sancho presentó una nueva denuncia contra Manuel Sánchez. Sancho denuncia «la no tramitación u ocultación de facturas y documentos relacionados con la celebración de una serie de veladas, licencias, arbitrajes y servicios médicos». Como consecuencia, exhibe documentos que acreditan la no concordancia entre las tramitaciones realizadas en la Balear y las que posee la Española, relacionadas con su licencia de mánager y contratos de apoderamiento. Sancho denuncia también el cobro por parte de Sánchez por el uso de una instalaciones municipales, además de obligar a abonar el importe de las 300 primeras entradas vendidas. Por ello, reclama no haber podido realizar entre diez y doce eventos, y solicita la investigación de una presunta constitución irregular de la FBIB, alegando su conocimiento de que algunos familiares de Sánchez figuran como miembros de la misma.