Sólo vale la victoria. El Bàsquet Mallorca no puede permitirse la licencia de extender su peor racha del curso (-4) si no quiere ver cómo el objetivo de la permanencia se complica. Con un calendario de vértigo por delante -Melilla, ViveMenorca, CAI, Burgos...-, los de Xavi Sastre buscan un triunfo balsámico, además de detener la sangría defensiva que les convierte en el peor equipo de la LEB Oro en esa faceta (87,9 puntos recibidos por partido), mientras siguen siendo el ataque de referencia (84,9 puntos anotados por jornada). «Hemos hablado, debemos ponernos las pilas en defensa y no bajar los brazos, los jugadores han reconocido la falta de agresividad y sacrificio defensivo a la vez que se han mentalizado para poner remedio a esta situación», explicaba el técnico de un Mallorca que se cita (21 horas, Palau d'Esports) con un Sant Josep de Girona que en la ida sufrió (85-79), pero que lejos de Fontajau amontona seis derrotas consecutivas que les dejan (12-11) al filo de unos playoffs que para los naranjas pasan por vencer al grupo de Borja Comenge, que presume del incombustible Middleton y un plantel diseñado para cotas más elevadas.
Motivación
«Quizás pensábamos que por haber ganado 8 partidos en la primera vuelta, sería todo más fácil. Nos hemos relajado y hemos pagado caro esta relajación», señalaba un preocupado Xavi Sastre que piensa, pese a todo, en positivo. «Pienso que el hecho de que nuestros próximos rivales sean los diez primeros clasificados, es bueno. Nuestra motivación será enorme para afrontar lo que resta, aunque todo pasa por dar el primer paso frente al Girona», aseveró el preparador mallorquín, quien admitió que, aunque el plazo de fichajes acaba el día 26 «y aunque económicamente estamos mal, si hay alguna oportunidad de incorporar un jugador interior, lo haremos».
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