El Sevilla se llevó un inmejorable regalo de Reyes del Camp Nou tras batir al Barcelona (1-2) en el choque que inauguraba los octavos de final de la Copa del Rey, un partido descafeinado desde las alineaciones y muy igualado en su desarrollo que se llevó el equipo visitante gracias a un penalti que regaló Cygrynskiy en la noche que debía reivindicarle.
El Sevilla deja muy encarrilado su pase a cuartos tras conquistar un partido que tuvo muchos ingredientes. Partiendo de dos alineaciones deslucidas, por descanso en el Barcelona y por las bajas en el caso visitante, una niñería de Cygrynskiy decantó una balanza en la que ya había un gol mal anulado a cada equipo y otros dos lesionados para el castigado equipo andaluz, Navas y Lolo.
El central ucraniano focalizó negativamente la atención, tanto en términos absolutos, por su desastroso partido, como comparativamente, ya que a su lado compareció Milito, que le superó en todo pese a que llevaba 600 días sin jugar. Un penalti de Cygrynskiy a Capel en el minuto 75 convertido por Negredo deja la eliminatoria muy cuesta arriba para los azulgranas.
El Barcelona acusó la mala acción de su zaguero sobre todo porque, tras grandes dosis de esfuerzo, había empatado apenas dos minutos antes. Ibrahimovic, que compareció tras el descanso en sustitución de Pedro, aprovechó un pase largo y perfecto de Márquez para burlar a Palop y marcar a puerta vacía. El sueco configuró de inicio un banquillo temible junto a Valdés, Henry, Puyol, Piqué, Xavi y Busquets. Estos dos último saltaron a la cancha en la segunda parte, pero se quedaron sin apenas tiempo material para evitar la derrota.
El primer aviso del partido lo lanzó Romaric (min.7), con una falta envenenada que a punto estuvo de sorprender a Pinto. Messi, que jugaba su primer partido del año, respondió rápidamente con uno de sus típicos zigzags, pero Palop sacó una mano milagrosa (min.9) para evitar el tanto. El argentino volvió a intentarlo (min.21) con un remate sin ángulo que se estrelló en el palo y que recordó fugazmente a aquel mágico gol que anotó Lampard en el Camp Nou. Pero la pelota no entró y prontó llegó la primera polémica del partido (min.33), cuando Capel marcó en fuera de juego, pero realmente el balón le había llegado rechazado de un defensor azulgrana.