Gregorio Manzano divisa una puerta que ha permanecido cerrada durante casi dos décadas y que le empujará directamente a la leyenda del Real Mallorca. El próximo domingo, el técnico de Bailén abrirá un pórtico que parecía sellado. El Santiago Bernabéu se antoja como el escenario ideal para celebrar un dato que situará al jienense a la altura de Llorenç Serra Ferrer en la cima, a sólo un pasito de convertirse en el entrenador con más partidos al frente del Mallorca en Primera División.
Manzano dirigirá en Chamartín su encuentro número 184 con el conjunto balear en la máxima categoría, alcanzando la marca lograda por el técnico pobler y que permanecía en lo más alto del podio desde la temporada 1991-92. El entrenador andaluz ha alcanzado esa cifra en cuatro campañas completas (2002-03, 06-07, 07-08 y 08-09), la mitad de otra temporada (sustituyó a Cúper en la 24ª jornada de la 05-06) y las 16 jornadas del presente curso (09-10).
El balance resulta favorable al preparador de Bailén, que posee un mayor porcentaje de triunfos y puntos y menor en el caso de las derrotas. Así, mientras Serra Ferrer presentó una tarjeta de 52 victorias, 58 empates y 84 derrotas en esos 184 encuentros dirigidos, Manzano puede presumir de 72 victorias -es el técnico que más triunfos le ha reportado al conjunto bermellón-, 49 empates y 62 derrotas, es decir, ha ganado veinte partidos más y ha perdido 22 menos que Serra con un partido menos dirigido.
Manzano llegó a la Isla en el verano de 2002 y, nueve meses después, conquistaba la primera Copa del Rey en la historia de la entidad, después de una trayectoria inmaculada.
El 14 de febrero de 2006, acudió al rescate de un equipo que navegaba a la deriva. Logró la reacción de la plantilla y el equipo se salvó sin agobios (13º, 43 puntos). Al año siguiente remontó en la segunda vuelta (12º, 49 puntos), hace dos años se quedó a un punto de la UEFA (7º, 59) y la pasada campaña rubricó una segunda parte de ensueño para firmar un tranquilo final (9º, 51). Del curso actual, poco que añadir. El equipo está en posiciones europeas desde que arrancó la Liga, ha ganado todos los partidos de casa (8 de 8) y suma 30 puntos, la mejor puntuación de su historia a estas alturas. El récord llega, sin duda, en el mejor momento deportiva del Real Mallorca entre la nobleza.