Entrando en la recta final de la legislatura, Mateu Cañellas Martorell (Inca, 1972) puede presumir de haber capeado asuntos de calado industrial y dotado de un nuevo aire al deporte balear. El conseller d'Esports i Joventut ensalza la figura del deportista y muestra las líneas maestras de su departamento, que ha centrado todos sus esfuerzos en sentar unas sólidas bases para que los éxitos del presente tengan continuidad más allá de un 2010 en el que reclama comprensión dados los tiempos difíciles que nos rodean.
-Ha sido un 2009 plagado de buenas noticias para el deporte balear. De todas ellas, ¿con cuál se quedaría?
-Lo más positivo es que el deporte se ha implicado, sabiendo las circunstancias especiales que vivimos. En nuestro proyecto, el deporte y los deportistas son los protagonistas. Estamos aquí para ayudarles y la gente lo ha entendido y colabora. En su momento, vaticinamos que habría problemas económicos y de patrocinadores, y ellos se han dado cuenta. Entre todos, hemos hecho un esfuerzo para seguir adelante y eso es de agradecer.
-¿Qué porcentaje de culpa de los éxitos acumulados recae en su Conselleria?
-Los resultados no son mérito nuestro, sino del deportista y sus entrenadores. Ellos son los que ganan medallas. Nosotros les ayudamos a conseguirlos en tiempos complicados. Lo que hemos hecho es sentar unas bases sólidas de futuro, cuidando a los deportistas del presente, pero también mirando a los que vienen por detrás. El trabajo de la EBE ha sufrido un giro y eso puede hacer que este momento dulce tenga continuidad. No sólo cuidamos y valoramos los resultados deportivos, sino también la faceta humana.
-¿Ha habido algún deportista o logro que le haya calado hondo durante su mandato?
-Lo más espectacular será que Úrsula Pueyo podrá participar en unos Juegos Paralímpicos de invierno. Esto marcará un punto de inflexión. Hablamos de deportes de invierno y de una mallorquina, y esto te demuestra que si tienes ilusión y te esfuerzas, puedes conseguir tus objetivos. Este hito romperá muchas barreras en las Islas.
-Queda un año y medio para el final de la legislatura. ¿Cuáles van a ser las líneas maestras de su departamento en ese margen?
-Tenemos cuatro años para trabajar, y no hemos tenido prisa por inaugurar ni presentar cosas. Lo que durante el próximo año y medio se verá serán especialmente aspectos relacionados con las instalaciones, que para nosotros son importantes. Lo que más valoramos es la estructuración del deporte, gracias a las mejoras en los servicios de medicina deportiva, académicos o la implantación del INEF. En dos o tres años habrá un incremento de resultados y de la calidad humana de nuestros deportistas. Eso no se verá porque no es un edificio, pero es un trabajo a largo plazo ilusionante.
-En el capítulo de instalaciones, tres nombres propios marcan la pauta: Palma Arena, Manacor y Príncipes...
-En el caso del Palma Arena, creo que todavía no lo hemos optimizado del todo. Hemos dado cabida a varias federaciones, a las oficinas de la Conselleria y a todos los órganos dependientes de ella, pero siempre queda trabajo por hacer, como el CEAR de ciclismo en pista o conseguir la homologación por parte de la UCI del velódromo. Sobre Manacor, qué decir. Es una instalación de referencia y que permitirá a Rafael Nadal poder entrenar cerca de casa y en la superficie y recinto que desee. En Príncipes, la gran importancia reside en la gestión humana. Ahora lo dirigen los técnicos y será una fábrica de personas que hacen deporte y ayuda a crear grandes deportistas.
-Uno de los retos que más le ilusionan es la implantación en las Islas de los estudios de INEF.
-Será la culminación de una política de soporte científico y educativo, pilares en la carrera de un deportista. Es necesario vincular Universidad y alta competición por sus sinergias.
-¿Tienen cabida los grandes acontecimentos en su agenda?
-Siempre están ahí, pero son el premio, un envoltorio. En tiempos de crisis, creemos que hemos de proteger al deporte y al deportista por encima de todo.
-Los nuevos criterios de ayudas han revolucionado este campo. ¿Siente que los clubes y deportistas los han respaldado?
-Por lo que hemos palpado, parece que han tenido buena aceptación. Es más, otras regiones de España, clubes y deportistas de otras comunidades se han interesado por ellos y puede que les sirvan de modelo. Al llegar, pensamos que era el momento de ayudar al deporte con coherencia.
-¿Les costará apretarse el cinturón ante la rebaja de los presupuestos del Govern?
-Haremos un esfuerzo para que se noten lo más mínimo posible. Además de los gastos corrientes, tenemos que amortizar capital de los préstamos relativos al Palma Arena y demás. Ya hemos anunciado que los criterios de reparto de ayudas no se verán afectados, pero creo que a partir de enero de 2010, será el momento de aguantar. Los grandes proyectos deberán esperar.
-El CEAR de ciclismo en pista está llamado a ser la guinda al Palma Arena...
-Es un proyecto ambicioso y creo que tenemos al mejor técnico de mundo: Joan Llaneras. El CSD está encantado y dará más vida al velódromo, con su homologación siempre en mente.
-¿Qué le pide a 2010?
-Sólo espero que haya tranquilidad y estabilidad, y si la hay, los resultados llegarán, seguro.