Las aguas de Balears cuentan con una posición de privilegio en el mapa internacional de los deportes náuticos, pero más allá de sus grandes acontecimientos pretende consolidar una base que permita a sus deportistas reivindicar la trayectoria de las Islas en modalidades como la vela y generar grandes expectativas en disciplinas como el piragüismo o el windsurf.
Los responsables del grupo de vela quieren recuperar la cuota de protagonismo que el archipiélago alcanzó en el concierto internacional gracias a títulos mundiales y medallas olímpicas. Las promesas isleñas trabajan a conciencia para devolver la vela balear a los Juegos y tanto Marina Gallego como Julia Rita son las opciones más firmes dentro de una nómina de valores que se ejercitan en Calanova bajo la dirección de Miguel Sánchez-Cuenca y Kiko Villalonga.
La pareja formada por la mallorquina y la menorquina es las referencias de un grupo de 470 en el que nombres como el de Macià Alemany, Adolfo Berrocal, Mathew James, Iñaki Olarriaga, Juan José Oliver, Marc Riera, Marc Terrassa y Jodri Triay empiezan a sonar con fuerza. Además, el equipo de tecnificación, que cuenta con una nómina de regatistas en seguimiento en 420, cuenta con presencia en Eivissa de la mano de Carlos Ferrer y con efectivos en el grupo de Láser Radial Olimpia Corral y Oriol Ferrer.
Menor antigüedad tiene el grupo de tecnificación de piragüismo, pero se ejercita con la misma ilusión. El equipo que dirige Toni Diego Anglada, que también cuenta con una ramificación en tierras ibicencas, trabaja con una nómina de jóvenes valores que quieren abrirse en una modalidad que les obliga a hacer frente a dificultades como el horario en época invernal y compaginar los entrenamientos con el ejercicio de una disciplina muy exigente.
En la misma línea también trabajan en Formentera las jóvenes promesas del windsurf, que crece a pasos agigantados en una Isla que no quiere dar la espalda a sus buenos recursos naturales.