Miguel Luengo|BARCELONA
El equipo español de Copa Davis intenta a partir de hoy (16.00 horas) convertirse en el primer conjunto que revalida el título desde que Suecia lo hizo en 1998, y para ello regresa a un edificio emblemático, el Palau Sant Jordi de Barcelona, donde se enfrentará con la República Checa. Albert Costa, capitán, ha elegido a David Ferrer en vez de a Fernando Verdasco para los individuales, y será el de Xàvea el que acompañará a Rafael Nadal en la primera jornada, pero el manacorí tendrá la responsabilidad de jugar el primer partido contra Tomas Berdych; después Ferrer luchará contra Radek Stepanek.
El sorteo ha resultado perfecto para Costa, que tenía bien claro desde hace días que Ferrer jugaría como número dos. La molesta lesión de Verdasco en el psoas iliaco derecho también tiene algo que ver en la decisión de Albert. No es lo mismo jugar los tres días que reservarse para el doble junto con Feliciano López contra, en teoría, Lukas Dlouhy y Jan Hacek, baza que ha jugado el capitán Jaroslav Navratil para ocultar la verdadera formación.
Dieciseis mil gargantas llevarán al conjunto español en volandas en el Palau Sant Jordi, el escenario en el que España conquistó su primera Ensaladera en 1999. Un público que espera ansioso que Rafael Nadal, que hace diez años portó la bandera en el histórico encuentro ante Australia, olvide los tres partidos seguidos que ha perdido en el Masters de Londres, donde no ha ganado ni un solo set. Es el reencuentro con la tierra del cuatro veces ganador de Roland Garros, que no juega en esta superficie desde que fue eliminado por el sueco Robin Soderling en octavos de final de París.
El número uno del equipo español -segundo de la ATP- se enfrenta en el primer partido con el número dos del equipo checo, Tomas Berdych -número 20 de la ranking ATP-, en el que será su noveno enfrentamiento, con un balance favorable al de Manacor con cinco victorias sobre tres del checo. Nadal salió airoso de sus últimos cuatro duelos con Berdych, que nunca ha podido con el mallorquín sobre tierra, aunque muchos recuerdan el día que el checo mandó callar al público en el Masters Series de Madrid de 2006 en el que fue el último triunfo del número dos de la República Checa frente al tetracampeón de Roland Garros.
Por su parte, David Ferrer, que ocupa el puesto 18 del ranking, se las verá con Radek Stepanek. Los seis enfrentamientos entre Ferrer y Stepanek se reparten en tres victorias para cada uno. Sin embargo, el alicantino perdió el último encuentro disputado contra el checo.
Las estadísticas favorecen a España, que ha ganado tres de los cinco duelos ante Chequia, el último en Brno en 2004, cuando Rafael Nadal debutó con el equipo y ganó el último punto venciendo a Stepanek en tres sets. El historial dice que España lleva sin perder 17 eliminatorias seguidas disputadas en casa y 19 sobre tierra batida, la superficie elegida para este fin de semana en Barcelona donde se disputa la 98 edición de este torneo, y donde no pierde desde 1999 contra Brasil en Lérida.
El conjunto checo, consciente de que no tiene nada que perder, asume su papel de víctima al acecho.