Masao Furusawa, el patrón de Yamaha, decía días atrás que «Rossi es más importante que Lorenzo». Sobre el papel, el peso específico del mallorquín dentro de la estructura con epicentro en Iwata no tiene nada que ver con las afirmaciones del nipón. Yamaha ha logrado la triple corona; Rossi se ha hecho con el título de pilotos en MotoGP, y Jorge tiene el subcampeonato en el bolsillo -le basta un punto en Cheste-. Pero además, el Fiat Yamaha y la factoría japonesa han revalidado los entorchados por equipos y fabricantes. Una gesta en la que el 99 ha tenido mucho que decir.
Al margen de los 286 puntos y los resultados de Valentino Rossi, el sobresaliente curso 2009 de Jorge Lorenzo ha permitido que antes de la traca final de Valencia, Masao Furusawa y Lin Jarvis -el gran valedor del balear y responsable de competición de Yamaha- puedan presumir de haber completado otro año para enmarcar.
Con 245 puntos en su haber, fundamentados en cuatro victorias (Motegi, Le Mans, Indianápolis y Estoril), cinco segundos puestos (Mugello, Montmeló, Assen, Sachsenring y Misano) y un tercer puesto (Losail), Lorenzo ha colaborado de manera activa a que Yamaha acumule 366 puntos, por los 272 de Honda y los 261 de Ducati, que se jugarán la segunda plaza en el Gran Premio de la Comunitat Valenciana (8 de noviembre).
Por equipos, el Fiat Yamaha ha marcado la pauta, gracias en buena medida a la alternancia en los dos primeros puestos del podio (Japón, Catalunya, Holanda, Alemania y San Marino), o la presencia de uno de sus pilotos en el cajón. Excepciones ha habido, como Donington, donde ni el 99 ni el 46 acabaron entre los mejores.
De esta manera, el Fiat Yamaha suma 531 puntos, una distancia abismal respecto al Repsol Honda (Dovizioso y Pedrosa), que totaliza hasta Malasia 361, mientras que Ducati, sustentado por Stoner, y en especial gracias a sus victorias en Phillip Island y Sepang, se instala en el tercer lugar, con 330. Así, Jorge Lorenzo logra un nuevo 'doblete' que añadir a su palmarés. Sólo falta el título individual. «El año que viene», adviritó en Malasia.