S.Ripoll
La versión más apática del Mallorca fue barrida de la pista por un Cornellà que se hizo fuerte en el Palau (64-82) y endosó a los de Xavi Sastre su segunda derrota consecutiva.
El espesor en defensa y ataque y el paupérrimo porcentaje de acierto desde más allá de 6'75 (8 de 32) condenaron a los mallorquines, que se desfondaron en un segundo cuarto para olvidar (9-23) y fueron siempre a remolque de los catalanes, apoyados en la solvencia en la pintura de Robert Joseph, la muñeca de Smith y el buen rendimiento de su rotación.
Camino del descanso, el Cornellà multiplicó sus expectativas en pleno colapso naranja (25-41). Los triples no entraban -Blanch, 0 de 5, Riera, 1 de 6 y Green, 4 de 10- y eso lo acusaba en exceso un Mallorca al que Xavi Sastre pedía más intensidad sobre el parqué. El Cornellà no rebajaba sus ambiciones y mantenía rentas superiores a diez puntos en el electrónico.
La reacción llegó de la mano de un activo Green (21 puntos y 11 rebotes), pero no fue suficiente. El 7-0 favorable a los feudatarios del Palau no detuvo al Cornellà (40-52), que aprovechó las concesiones en defensa del Mallorca para mandar con solvencia (52-65, tercer cuarto).
El parcial definitivo abrió una puerta a la esperanza. Un triple de Riera (59-69) alimentaba el sueño, pero pronto volvió a caer el Mallorca en los errores que les lastraron a lo largo del partido. Así, enseguida se puso de nuevo dieciséis arriba el cinco catalán (63-79), rubricando Smith con un espectacular mate una derrota que debe hacer reflexionar a un Mallorca que firma una racha preocupante.