La Vuelta es cosa de dos. En cada una de las categorías, claro está. Eso sí, tras la irrupción en el libro de ruta de la Serra de Tramuntana (Coll de Femenía), Wladimir Gottfried -Másters 50 y 60- y Miquel Joan Adrover -Másters 30, 40 y Séniors- se han aferrado al amarillo que lucen desde el arranque de la ronda mallorquina y quieren completar la faena en la Platja de Muro. Tuvieron que emplearse ambos a fondo para contrarrestar el empuje y la ambición de sus adversarios. En especial, José Luis Blanco y Emilio Monagas, los que mejor lo tienen para arrebatarles la gloria. 52 y 21 segundos es el margen que Gottfried y Adrover deben defender, aunque el mallorquín no podrá descuidar las escaramuzas del portugués Ricardo Neves (3º, a 25 segundos). Por delante, Sa Comuna como única cota puntuable y un trazado plagado de alicientes.
Tal vez la misma cantidad que los que fue capaz de atesorar la etapa de Inca. Los Másters 50 y 60 fueron los primeros en entrar en acción (59,6 kilómetros), con el frío como inesperado compañero de aventuras. Ron Paffen fue el primero en abrir la batalla, haciéndose con el maillot verde de las metas volantes, pero no llegó la batalla de verdad hasta que las rampas del Coll de Femenía empezaron a ralentizar el ritmo del gran grupo.
Toni Mascaró fue de los primeros en mostrar las garras, aprovechando la estrecha vigilancia a la que Gottfried sometía a Josef Reis y José Luis Blanco. El líder jamás perdió de vista la rueda del mejor Máster 60 de la Semana. Tolo Quetglas se vaciaba intentando seguir al grupo de cabeza y dio una vez más la talla, siendo el mejor mallorquín de la etapa -cedió 1:37 en meta-, lo que le permite mantenerse entre los diez mejores de la general.
Gottfried no se conformó con desquiciar a los que intentaron poner en duda su condición, y en el tramo previo al cruce del Coll de sa Batalla, apretó los dientes camino de una aventura en solitario que no pudo completar. Más que nada porque José Luis Blanco se propuso frustrar sus planes. Ambos se compenetraron a la perfección en el descenso, rumbo a Caimari, y su ventaja creció pese a que Reis, Fenske y Van Leeuwen se aplicaron.