Tras perderse las semifinales de la Copa Davis y el torneo de Bangkok por culpa de una lesión en el abdominal derecho, Rafael Nadal regresa a las pistas en el torneo de Pekín que arranca mañana.
El sorteo celebrado ayer no ha sido benévolo con el mallorquín, que entrará en escena presumiblemente el miércoles en un duelo trampa. Su primer escollo será Marcos Baghdatis. El chipriota, que actualmente aparece en el puesto 101 del ranking y compite gracias a una invitación, está lejos del nivel que le llevó a ser finalista del Open de Australia y octavo en la ATP en 2006.
Baghdatis ha logrado recuperar una dinámica positiva adjudicándose los dos últimos Challenger que ha disputado y ganando los dos últimos encuentros que ha jugado en la Copa Davis, por lo que tratará de comprometer la vuelta del manacorí tras casi un mes de reposo desde su derrota en las semifinales del US Open ante Del Potro.
En cualquier caso, Nadal ha ganado a Baghdatis en las cinco ocasiones en las que han jugado y parte como favorito para acceder a una segunda ronda en la que se vería las caras con: James Blake, que tiene un balance de duelos favorable con el manacorí (3-2).
Nadal, que parte como primer cabeza de serie, intentará hacer valer sus galones en una ciudad en la que tiene un récord perfecto (11-=. No ha perdido nunca en Pekín, donde conquistó el torneo de 2005 y donde posteriormente se logró el oro en los Juegos. Sin duda, se trata de un escenario especial para el manacorí, ya que el 17 de agosto de 2008 logró el metal más preciado de la Olimpiada y poco después apareció en el primer puesto de la ATP.