El guión del partido parecía indicar que el Basquet Mallorca se tenía que llevar una victoria cómoda de Vigo, pero el pronóstico sólo se cumplió a medias, ya que los hombres de Xavi Sastre sufrieron en exceso ante un equipo gallego que sólo lleva una semana de entrenamiento. Los locales discutieron la actuación arbitral, mientras que los visitantes también acusaron su falta de rodaje y sobre todo el bajo porcentaje de acierto en su tiro exterior.
De salida llegó un parcial de 0-6 que permitía esbozar una sonrisa a los mallorquines, pero un triple de Mario Díez cuando ya se consumían dos minutos y medio del encuentro devolvía a los locales al partido. Los desajustes lógicos de dos contendientes en plena fase de construcción marcó los primeros diez minutos del choque.
El estadounidense Daniel Northern anotó siete puntos que sirvieron para marcar una cómoda renta del Bàsquet Mallorca en el primer cuarto, en el que en los últimos minutos Xavi Sastre apostó por un quinteto íntegramente español: Isra Pampín y Riera lideraban el ataque y la ventaja visitante llegaba se ampliaba hasta los once puntos.
No obstante, el Ciudad de Vigo al final del primer cuarto y al inicio del segundo se acercó a cuatro puntos en el marcador, lo que obligó al técnico visitante a pedir tiempo muerto. El desacierto de los isleños, sobre todo en el tiro exterior, impedía administrar la ventaja. El Ciudad de Vigo, liderado por el base americano Smith se ponía sorprendentemente por delante a mitad de cuarto, y abría brecha en el marcador con un parcial de 13/2. Los locales iban ganando de nueve al descanso en plena pájara de un Bàsquet Mallorca que en diez minutos desastrosos anotó cinco puntos.
Los visitantes entraron en un atasco mental que ofrecía pocas soluciones a la hora de anotar. Un equipo como los vigueses, prácticamente sin hacer en aspectos tácticos, conseguía agotar la posesión de los visitantes. Desesperado en la banda, Sastre veía como su equipo no era capaz de reaccionar mediado el tercer cuarto.
Sin embargo, el técnico mallorquín dio con la tecla adecuada y los suyos revirtieron su dinámica: dos triples seguidos, los primeros aciertos desde más allá de 6'75 en todo el partido para los visitantes les permitía igualar en el marcador 43-43 en el minuto 28.
Los mallorquines, mucho más serios en defensa, llegaban al último cuarto con todas las opciones de victoria una vez superado el tremendo bache de mitad del partido. Así, con un triple de Pampín se iniciaban los definitivos últimos minutos. La superioridad en el rebote ofensivo del Ciudad de Vigo no era suficiente para que los locales volvieran a adquirir el ritmo de juego mostrado.
El Bàsquet Mallorca, más fresco de ideas y de piernas, se ponía siete puntos arriba a tres minutos para el final. Un sobresaliente Smith se echaba a los suyos a la espalda para situar el marcador a dos puntos a falta de 40 segundos. Y en ese momento, Riera protagonizó la acción del partido con un triple decisivo que decantó la balanza para los visitantes.