Ni con el equipo en cuarta posición, codeándose con los grandes y ofreciendo un rendimiento por encima de lo esperado, la paz llega al seno del Mallorca. Gregorio Manzano está empeñado esta temporada en apagar fuegos echando gasolina y ayer volvió a manifestar su disconformidad con gran parte de la hoja de ruta trazada por el consejero delegado, Javier Martí Asensio. En declaraciones a Onda Cero Radio, el técnico andaluz dijo que el que ahora es su jefe «se encuentra en un callejón sin salida cuando concede una entrevista y no sabe morderse la lengua».
Concretamente a Manzano no le gustó ver cómo se hablaba ya de planes con vistas a la próxima temporada cuando todavía no se lleva un mes de competición. Hablar Martí Asensio de sus planes tan a largo plazo le convierte en un «agente desestabilizador». «Hablar de jugadores, de proyecto del año que viene más que un agente estabilizador es un agente desestabilizador y lo que hay que hacer es ayudar a la plantilla actual, es el abecé del fútbol, no hay que inventar nada», comentó el entrenador del Mallorca. A raíz de este asunto, el preparador jienense no escondió que «me llevé las manos a la cabeza cuando leí informaciones relacionadas con la próxima temporada», dijo.
Manzano insistió en que esta temporada «no esperaba estos líos» y se preguntó qué puede llegar a suceder si esto no se detiene y los resultados llega un momento que no acompañan. «Mientras los resultados acompañen "dijo Manzano" será todo bonito, pero si no acompañan, las bombas de dentro del armario pueden explotar», precisó el entrenador andaluz.
Otro foco problemático abierto recientemente ha sido el pago de las primas al cuerpo técnico. Manzano lamentó ahí que no existiera más comunicación entre el consejero delegado y él mismo y que tanto en éste como en otros asuntos, las situaciones se «radían». «Las cosas hay que hablarlas a la cara y no radiarlas, no hay que encabronar a la gente y luego buscar soluciones», precisó el entrenador del Mallorca.
Inicialmente el cuerpo técnico debe cobrar las primas tras el partido disputado o antes de final de mes. «Algún iluminado dice que no hay porqué pagarlas al cuerpo técnico hasta final de temporada y eso no es así. Además "añadió" llevó cinco años aquí y nunca ha habido ningún problema respecto a esta situación, sólo ahora», manifestó.
Al hilo de este conflicto, el entrenador andaluz añadió que «si hubiera querido tener al cuerpo técnico contento habría sido un detallazo pagar las primas el viernes y no a fin de mes», comentó.
Las declaraciones de Gregorio Manzano indican claramente que la relación entre él y el consejero delegado no pasan por el mejor momento y que el conflicto abierto por Bruno China no fue ni mucho menos aislado. La situación sigue enquistada, el distanciamiento es un hecho y la conclusión a la que se llega es que el técnico andaluz vive con ésta su última temporada al frente del club balear.
Bien por falta de 'feeling' o de comunicación, da la sensación de que Manzano y Nando Pons van por un lado y el consejero delegado por otro. Ni los buenos resultados apaciguan las aguas.