Tres partidos. Tres victorias. Nueve goles a favor y ninguno en contra. El Mallorca está firmando el mejor arranque en casa de su historia en Primera División. Jamás en sus 23 campañas anteriores entre la nobleza había producido tantos dividendos como local en el amanecer del campeonato.
La victoria de ayer supera la marca establecida hace doce años por Héctor Cúper, que ganó los dos primeros partidos de la temporada en casa -entonces en el Lluís Sitjar- ante Valencia (2-1) y Sporting (6-2). Sin embargo, cayó en la sexta jornada frente al Barça (0-1). La goleada de ayer ante el Valladolid supera esa marca y deja abierto un récord que puede seguir extendiéndose dentro de dos semanas (18 de octubre) con la visita del Getafe de Míchel.
Esa inmaculada racha en el estadio no tiene precedentes en la hemeroteca isleña y permite que el grupo balear presuma de la segunda mejor tarjeta a estas alturas del curso en la máxima categoría. Sólo aquel primer boceto del Mallorca de Cúper (1997-98) cruzó la quinta jornada del torneo con más puntos. En aquella ocasión, el bloque insular sumó 11 puntos, uno más que los 10 que actualmente figuran en el casillero mallorquinista. Ahora bien, si logra la victoria el próximo domingo en El Molinón alcanzaría los 13 puntos y firmaría así el mejor arranque de toda su historia en la élite.
Otro récord que puede anotarse en el haber de Gregorio Manzano apunta a la parcela ofensiva. Y es que si nunca antes el Mallorca había sido capaz de arrancar la temporada con tres victorias consecutivas en casa, tampoco en su historia figura un balance goleador como el actual en su centro de operaciones. Nunca había marcado tantos goles (9) en sus tres primeros partidos como local. Ni jamás había dejado su portería a cero en los 270 primeros minutos de la temporada. El premio a este extraordinario inicio de curso se refleja en la clasificación, con el equipo instalado cómodamente en las plazas de Liga de Campeones.